Monologos de Adolecentes





























“ QUE SE CALLEN LOS CREDOS Y LAS ESCUELAS, QUE RETROCEDAN UN MOMENTO, CONSCIENTES DE LO QUE SON Y SIN OLVIDARLO NUNCA”

WALT WHITMAN.





















A LOS ADOLESCENTES

Si piensanencontrar en las obras que contiene este libro: mensajes, consejos y dulces. No lo encontrarán. Todo lo contrario, aquí solo hallarán interrogantes, algunos picos, para escarbar, garras, alas, naturalmente, y más interrogantes. Cada uno de estos textos de teatro apenas son disparadores que ustedes tendrán que completarlos, son piezas de rompecabezas que deberán armarlos mediante la puesta enescena y la actuación.
Toda la obra es producto de mis quince años de coordinar talleres con niños y adolescentes. Fueron ellos los que me dictaron cada página de los textos. Fueron sus dudas, sus miedos, sus calenturas, sus sueños y sus histerias. Cada página contiene el grito de un adolescente: aquí estoy yo. Grito que se desvanece ante los oídos de padres pudorosos,docentes cómodos, comunicadores sociales frívolos y autoridades desinteresadas.
El sentido común nos dice que ustedes están en medio de un desierto rodeado de inmensas montañas de fracasos. El sentido común también nos enseña que en ese desierto deberán construir su propio oasis, o seguir errando en la arena o intentar atravesar esas montañas (algunos lo logran). Sin embargo,ningún sentido nos dice qué los espera del otro lado de esas montañas.
Yo nada sé. Supongo que en medio del desierto hay que comenzar desempacando las dudas, los sexos y cada cual a arreglárselas como pueda.






















MONOLOGO I

Como puedo explicarles a ellos lo que me pasasi ni siquiera encuentro una explicación para mí. A los quince años no puedo imaginar que alguien me destruya un proyecto que se supone debe durar para toda la vida, o al menos eso es lo que me vendieron desde chiquita. “Nosotros te queremos mucho”. “En los únicos que podés confiar es en nosotros”...y que se yo cuantas otras promesas más. Todas estas promesas las mamé desde chiquita, desdesiempre. Después de todo eran mis padres. Triste de aquel hijo que no puede confiar en sus padres. Yo confié en los míos y creo que todavía confío, pero es que me confundieron. Ellos insistieron siempre para que yo nunca me pelee con nadie, y ellos vivieron peleándose entre ellos. Yo aún así seguí confiando. Ellos me insistieron siempre que el amor es lo mejor que te puede pasar en la vida, pero entreellos lo que menos había era amor. Aún así seguí confiando. Ellos me insistieron siempre que lo más importante es la fidelidad en todo, en uno, en la amistad, en el amor, pero entre ellos lo que menos había era fidelidad. Yo seguí confiando, seguí confiando, seguí confiando ¿Por qué? Porque simplemente eran mis padres. Eran el único espejo que tenía para mirarme. En una de esas estoy equivocada,pero cuando uno es niño el primer ejemplo que toma es el de los padres. Y cuando me pongo a pensar, lo que más me duele es que ellos decían una cosa y hacían otra. Si al menos lo hubiesen hecho nada más, yo tal vez lo hubiese entendido, porque imaginaría que lo hacían por ignorancia, porque no sabían que eso estaba mal. No, ellos decían que eso estaba mal y lo hacían. ¿Querían que yo no mecontamine a lo mejor? Pero como no me iba a contaminar viéndolo a mamá llorando por los rincones cuando papá después de prometerla amor eterno se iba a pasar la noche con otra. Cómo no me iba a contaminar cuando papá volvía tarde de trabajar y no había nada para comer porque mamá había salido a pasear con sus amigas. Después vendrían los reproches y las eternas peleas y yo en medio del campo de fuego...