Monsieur Dupont Y La Violinista Prodigiosa
Páginas: 4 (917 palabras)
Publicado: 18 de mayo de 2012
MONSIEUR DUPONT Y LA VIOLINISTA PRODIGIOSA
Autor: Ricardo Rodrìguez Pereyra
(Apertura de “Acaricia mi ensueño” 11/08/11)
- ¿Les gustaría visitar a los músicos? –nos preguntó elhombrecito de gabardina gris y sombrerito verde con una plumita de color lila.
Hacía un rato que José y yo habíamos empezado a recorrer los laberintos del cementerio Pere Lachaise cuando el extrañopersonaje surgió ante nosotros, así, de repente, como una aparición. Aunque se lo veía un personaje corpóreo, bien podría tratarse de un espíritu surgido de entre esos mármoles llenos de moho, con esosángeles lúgubres que se recortaban contra el cielo nublado de Paris.
- ¿Los señores desearían visitar a los músicos?-insistió el hombrecito pensando tal vez que no entendíamos el idioma.
-Claro, con mucho gusto, señor… -José aceptó la invitación en un francés perfecto y lleno de cortesía.
- Monsieur Dupont.- dijo el hombrecito, presentándose.
Me pregunto ahora, como José, tanpoco amigo de los cementerios había aceptado acompañarme en la visita a ese lugar. Quizás porque los dos éramos jóvenes no pensábamos en la muerte como en una posibilidad cercana.
- Síganme, poracá, por favor señores.-dijo monsieur Dupont y con una graciosa reverencia se tocó el ala del sombrero donde tenía la plumita, indicándonos el camino. Nos explicó que formaba parte de una asociaciónprotectora de los músicos, que se encargaba de cuidar las tumbas de esos artistas que en algunos casos ya nadie recordaba. Al pasar nos mostró la tumba de Edith Piaff. No pude dejar de acercarme unosinstantes. Seguimos recorriendo los senderos mientras avanzaba el atardecer.
- Aquí está Chopin.-señaló Monsieur Dupont.
José y yo contemplamos los monumentos fúnebres. Yo escuchaba mentalmentelos complicados ejercicios sobre las teclas bajo la mirada atenta de mi profesora de piano, en la lejana Montevideo de mi infancia. Caminamos apenas unos metros, y cerca de la tumba de Chopin,...
Autor: Ricardo Rodrìguez Pereyra
(Apertura de “Acaricia mi ensueño” 11/08/11)
- ¿Les gustaría visitar a los músicos? –nos preguntó elhombrecito de gabardina gris y sombrerito verde con una plumita de color lila.
Hacía un rato que José y yo habíamos empezado a recorrer los laberintos del cementerio Pere Lachaise cuando el extrañopersonaje surgió ante nosotros, así, de repente, como una aparición. Aunque se lo veía un personaje corpóreo, bien podría tratarse de un espíritu surgido de entre esos mármoles llenos de moho, con esosángeles lúgubres que se recortaban contra el cielo nublado de Paris.
- ¿Los señores desearían visitar a los músicos?-insistió el hombrecito pensando tal vez que no entendíamos el idioma.
-Claro, con mucho gusto, señor… -José aceptó la invitación en un francés perfecto y lleno de cortesía.
- Monsieur Dupont.- dijo el hombrecito, presentándose.
Me pregunto ahora, como José, tanpoco amigo de los cementerios había aceptado acompañarme en la visita a ese lugar. Quizás porque los dos éramos jóvenes no pensábamos en la muerte como en una posibilidad cercana.
- Síganme, poracá, por favor señores.-dijo monsieur Dupont y con una graciosa reverencia se tocó el ala del sombrero donde tenía la plumita, indicándonos el camino. Nos explicó que formaba parte de una asociaciónprotectora de los músicos, que se encargaba de cuidar las tumbas de esos artistas que en algunos casos ya nadie recordaba. Al pasar nos mostró la tumba de Edith Piaff. No pude dejar de acercarme unosinstantes. Seguimos recorriendo los senderos mientras avanzaba el atardecer.
- Aquí está Chopin.-señaló Monsieur Dupont.
José y yo contemplamos los monumentos fúnebres. Yo escuchaba mentalmentelos complicados ejercicios sobre las teclas bajo la mirada atenta de mi profesora de piano, en la lejana Montevideo de mi infancia. Caminamos apenas unos metros, y cerca de la tumba de Chopin,...
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