Montano En Rojo

El mal de Montano comienza para el lector con un paso en falso o un no-paso: lo que queda establecido en el primer capítulo, deja de serlo en el segundo. El estado de la cuestión abruptamente pasa de ser uno a otro mediante el golpe de timón que supone dar vuelta la página y continuar la lectura del segundo capítulo. Esto obliga al lector a una especie de desdoblamiento para aceptar comoestado cero el nuevo estado de cosas que nos presenta el narrador de la segunda parte sin perder de vista lo presentado en el capítulo anterior. Desdoblamiento que se produce sólo parcialmente como complicidad con un autor-narrador que hay más allá, detrás de toda la escritura presentada hasta entonces, pues, evidentemente, si ya ha sido violado el primer pacto de lectura propuesto en el primercapítulo nada garantiza que un nuevo giro narrativo desconfirme lo que en ese punto aparece como realidad indiscutible. El nuevo capítulo reclama un nuevo lector, pero esta vez un lector más dentro de la ficción, que quiera creer a Girondo su recorrido autobiográfico y ver en él al autor de tales líneas, en tanto que el lector que prosigue desde la primera parte va notando la peculiaridad del giro ylos espacios que abre y cierra este acto de excesiva confianza por parte de eso que va apareciendo de improviso e incipientemente como una voz narrativa dotada de gran poder.


“Me propongo trabajar discretamente en el interior de diarios ajenos y lograr que estos colaboren en la reconstrucción de mi precaria autobiografía que naturalmente será fragmentada o no será, se presentará tanfraccionada como mi personalidad que es plural y ambigua y mestiza y básicamente es una combinación de experiencias (mías y de otros) y de lecturas.” (2002,107)


falta


Esta nueva motivación del Narrador se opone del todo a la expresada por Girondo en el “Diccionario…” de encomendarse al dios de la Veracidad (108) para decir sólo cosas ciertas, verdades, sobre sí mismo. Este nuevo camino-el de la carretera perdida- se revelará como la posibilidad más verdadera de la novela y la que determinará el avanzar más concreto y cierto del personaje-narrador, pues la pretensión de veracidad del Girondo del “Diccionario…” no hace más que obstruir el desarrollo de una escritura de autoconocimiento al crear una alteridad de sí mismo, en tanto que el adentramiento de Girondo en la irrealidadle permite desarrollar libremente su escritura y fundir su propia identidad en el espacio literario. Se ve entonces un juego de contradicciones entre lo que se pretende y lo que se logra: querer escribir la verdad da como resultado inevitablemente una impostura, en tanto que adentrarse en la irrealidad por vía de la escritura es acercarse a la realidad por una vía negativa que no pretendecircundarla exhaustivamente sino definirla por la vía de lo que no es. Del mismo modo, no se conoce a Girondo por su reconstrucción autobiográfica (irónicamente esbozada a partir de la vida de otros) sino por medio de la escritura que plantea su desaparición, su adentramiento en otra zona- la de la irrealidad- tal como lo expresa el monsieur Teste en una frase que no se le escapa a Girondo: “Es lo quellevo en mí de desconocido lo que me hace yo” (2002, 201).


como se lee en El mal de Montano: “Precisamente porque la literatura nos permite comprender la vida, nos deja fuera de ella.” (302). Mediante esta elección de la literatura por sobre la vida, el viaje más que realizarse de hecho, se imagina, se viaja desde la casa, desde el estudio, y el mundo se realiza en la obra sin necesidad de haberlovivido.

El verdadero tiempo-espacio de la novela parece no ser otro que el de la escritura, que permite en él cualquier realidad temporal y espacial opuesta a la de la vida. El tiempo-espacio de la novela (de cualquier novela) queda radicalmente puesto entre paréntesis, diferido, ante el reconocimiento del espacio de escritura que se revela infinitamente superior a cualquier espacio novelesco....