montañas

Era 24 de diciembre, pronto la navidad cubriría nuestro hemisferio. El Capitán evocó todas las dulces y tiernas memorias de sus años juveniles. Recordaba a su familia, su pueblo y lasnavidades que festejó. Eran una fiesta que aún le causaba vértigo.
Su criado, un saldado viejo, el señor González, se encontraba con el., ambos solos en las montañas.
Se le había dicho queterminaría su jornada en un pueblecillo de montañeses hospitalarios y pobres.
El cura del pueblo les ofreció alojamiento.
El cura era un sacerdote de origen español, quien sintiendo confianza delCapitán, le contó que siendo muy joven se había quedado huérfano y había tenido que ir a vivir con su tío. Este generoso tío, se apresuró a colocarlo con arreglo a sus inclinaciones.
Profesóy recibió las órdenes sacerdotales, de los “carmelitas descalzos, tomando el nombre de fray José de San Gregorio.
El Sacerdote había querido ser misionero, pero por sufrir de una enfermedad,le habían mandado a ese pueblo.
Fray José de San Gregorio, era humilde y buena persona, lo que fue admirado por el Capitán. Así como los cambios que había logrado en el pueblo y suspobladores, quienes llamaban al Sacerdote “hermano cura”
El capitán pudo examinar la persona del cura. Parecía tener unos 36 años de edad pero por sus enfermedades, se advertía en su semblante un nosé qué de tristeza. Su cabello era rubio pálido, sus ojos azúles; nariz ligeramente aguileña, que revelada una gran firmeza de carácter.
El cura presento al capitán con el alcalde. Después sedirigieron a la iglesia donde el padre ofreció la misa de gallo.
En la casa del alcalde, se ofreció una cena. Había mucha gente y, ahí el maestro de escuela contó que hacía 3 años estuvo apunto de ser víctima del fanatismo religioso, pues había traído al pueblo a un cura de muy mal carácter y además codicioso, que no estaba de acuerdo con la manera de enseñar del maestro.