Montesquieu
según Montesquieu
por el Académico de Número
Excmo. Sr. D. JUAN VALLET de GOYTISOLO (*)
l. El tema del poder puede enfocarse desde muy diversas perspectivas: histórica, sociológica, política, jurídica.
Bertrand de Jouvenel, en su libro La pouvoir, lo ha examinado a través de
la historia: pero no con el fin de depurarlo, sino para captar en ella las leyes
sociológicasque rigen la dinámica del poder político. Y, en esa perspectiva, ha
formulado como leyes positivas las dos tendencias que -cree- constituyen
sus constantes principales. La primera es la tendencia al acrecentamiento del
poder del Estado hasta la absorción, en él, de todos los poderes sociales. La
segunda es la tendencia a su desintegración a causa del parasitismo de quienes lo ejercen, utilizándoloal servicio de sus particulares intereses.
Proudhon, el mismo que en 1840 había afirmado «la propiedad es un
robo», años más tarde, en una de sus obras póstumas, aparecida en 1862, Teoría de la propiedad, reconocería que el Estado «constituido de la manera más
racional, más liberal, animado de las intenciones más justas, no deja por esto
de ser una potencia enorme, capaz de aplastarlo todo a sualrededor, si no se
le pone un contrapeso». Y, según el: «No hay otro más que la propiedad. Tómese la suma de las fuerzas propietarias y se tendrá un poder igual al Estado». Pero, para ésto, requería que la propiedad fuera libre, independiente del
poder del Estado.
Se trata, pues, de un requisito sociológico, de hecho. Pero, sin duda, el requisito de la libertad de la propiedad dependerá, en granparte, del orden jurídico y del político imperante.
(*) Sesión del día 13 de octubre de 1987.
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¿Cuál fue la perspectiva de Montesquieu? Sin duda, fue múltiple; y esto es
una de las razones de lo difícil que resulta captar su pensamiento plenamente.
Pero tenemos un primer dato evidente. Una de sus preocupaciones constantes fue debida a su temor y su aversión al despotismo, que contempló comouna forma corrupta de cualquier clase. de gobierno. Así, en el Dossier de l'Esprit
des lois (M.P.235), escribió: «La monarquía degenera ordinariamente en el despotismo de uno sólo; la aristocracia en el despotismo de varios; la democracia
en el despotismo del pueblo». Aunque, generalmente, el de este último -como
dice en EL. 8, 2, 7, inc. final- cae finalmente en manos de una oligarquía, enespecial, de uno sólo, que lo ejercen.
también el Barón de la Bréde enunció una tendencia constante del poder:
«quien tiene poder, tiene la tendencia a abusar de él hasta que halla límites»;
y, por ello, propuso esta regla práctica para contrarrestar esa tendencia y preservar la libertad: «es preciso que, por la disposición de las cosas el poder
contenga [o detenga] al poden>; que «le pouvoir arréte lepouvoir» (EL., 11, 4).
2. ¿Pero cómo puede lograrse esa contención o freno del poder?
Montesquieu, aunque amante de fórmulas generales, no era un dogmático
sino un empírico. Pensaba que el mejor modo de conseguirlo depende, en
cada tiempo y país, de una serie de circunstancias. Por eso, sus soluciones son
múltiples; y, en especial, distingue las monarquías que observaba en la Europa
continental desu tiempo, y calificaba de moderadas, y el régimen inglés, que
conoció durante su estancia en Inglaterra. Por otra parte, no sólo contempló
frenos de carácter político-jurídico, sino también religiosos y sociológicos; y,
en conjunto, los dimanantes del espíritu general de cada nación. Ha escrito incluso (EL. 2,4, 7): «Cómo el mar, que parece cubrir toda la tierra, es detenido
por los matorrales ypor los menores arenales que se hallan en la ribera: así las
monarquías, en las que el poder parece sin límites, se detienen ante los más
pequeños obstáculos y someten su fiereza natural a la petición y la plegaria».
Centrando una perspectiva general, Norberto Bobbio ha dicho que Montesquieu es uno de los máximos teóricos tanto de los poderes divididos como de
los contrapoderes, constituidos por...
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