Moral
Faculta de Ciencias Económicas y Administrativas
Ingeniería Comercial
Moral Social
Salvaguardar el Medio ambiente
I. ASPECTOS BIBLÍCOS
El Medio ambiente en el que vivimos no debe considerarse hostil o como un mal de cual hay que liberarse, sino como un Don de Dios, un proyecto, el cual nos confíaa la guía responsable y al trabajo del hombre.
Dios también creo el hombre y la mujer a su semejanza, y por esta razón, a ellos el Señor confía la responsabilidad de toda creación, su tarea es tutelar su armonía y desarrollo, este vínculo especial con Dios explica la posición privilegiada de la pareja humana en relación a las demás criaturas de la creación.
el episodio de la tempestadcalmada en Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Lc 8,22-25; Jn 6,16-21): el Señor pone la naturaleza al servicio de su designio redentor. A sus discípulos les pide mirar las cosas, las estaciones y los hombres con la confianza de los hijos que saben no serán abandonados por el Padre providente.
También con la Resurrección, refleja este vínculo del hombre con su ambiente. Jesús inaugura un mundo nuevo tambiénsu interior y su corporeidad ha sido renovada también toda la creación y restablece las relaciones de orden y armonía que el pecado había destruido. La conciencia de los desequilibrios entre el hombre y la naturaleza debe ir acompañada de la convicción que en Jesús se ha realizado la reconciliación del hombre y del mundo con Dios, de tal forma que el ser humano, consciente del amor divino, puedereencontrar la paz perdida.
II. EL HOMBRE Y EL UNIVERSO DE LAS COSAS
La visión bíblica inspira las actitudes de los cristianos con respecto al uso de la tierra, y al desarrollo de la ciencia y de la técnica
El hombre, que es creado a imagen de Dios, recibió el mandato de gobernar el mundo en justicia y santidad, sometiendo a sí la tierra y cuanto en ella se contiene, y de orientar a Dios lapropia persona y el universo entero, reconociendo a Dios como Creador de todo, por lo tanto considerado admirable.
No debe disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios, y que el hombre puede desarrollar ciertamente, pero que no debe traicionar.
III. LA CRISIS EN LA RELACIÓNENTRE EL HOMBRE Y EL MEDIO AMBIENTE
En el origen de estos problemas se puede percibir la pretensión de ejercer un dominio absoluto sobre las cosas por parte del hombre, un hombre indiferente a las consideraciones de orden moral que deben caracterizar toda actividad humana.
El vínculo que une el mundo con Dios ha sido así roto: esta ruptura ha acabado desvinculando también al hombre de la tierray, más radicalmente, ha empobrecido su misma identidad. El ser humano ha llegado a considerarse extraño al contexto ambiental en el que vive. La consecuencia que deriva de todo ello es muy clara: « La relación que el hombre tiene con Dios determina la relación del hombre con sus semejantes y con su ambiente. Por eso la cultura cristiana ha reconocido siempre en las criaturas que rodean al hombreotros tantos dones de Dios que se han de cultivar y custodiar con sentido de gratitud hacia el Creador.
Una visión del hombre y de las cosas desligada de toda referencia a la trascendencia ha llevado a rechazar el concepto de creación y a atribuir al hombre y a la naturaleza una existencia completamente autónoma. Esta ruptura ha acabado desvinculando también al hombre de la tierra. Laconsecuencia que deriva de todo ello es muy clara: « La relación que el hombre tiene con Dios determina la relación del hombre con sus semejantes y con su ambiente.
Debe darse un mayor relieve a la profunda conexión que existe entre ecología ambiental y « ecología humana ».
IV. UNA RESPONSABILIDAD COMÚN
a) El ambiente, un bien colectivo
La tutela del medio ambiente constituye un desafío...
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