moratin y las mujeres


MORATÍN Y LAS MUJERES

Laura Álvarez García
Introducción a la literatura española
NIU: 1369658




1. Introducción pág. 3

2. Mujer y sociedad a través de la vida de Leandro Fernández de Moratín pág.4

3. La condición femenina pág. 5

4. La mujer y las formas de cultura pág.6

5. La importancia de la educación en el siglo XVIII pág.6

6.Un tema controvertido en la educación de la época. (el matrimonio)
pág.7

7. Moratín y la comedia nueva o el café pág.7

8. El sí de las niñas y las mujeres pág.9


9. Conclusión pág.11

10. Bibliografía pág.12










1. INTRODUCCIÓN:
En este trabajo voy hablar de la mujer del siglo XVIII y de las mujeres en boca de Moratín según sus obras. Hablaréde temas controvertidos como el matrimonio o la educación y de algunas obras de Moratín.
Nació en Madrid, era hijo del célebre escritor Nicolás Fernández de Moratín de cual heredo su afición por las letras. Su vida fue marcada por episodios accidentados. Careció de formación universitaria, pero fue famoso por su sólida cultura. Se ordenó como sacerdote pero abandonó los hábitos al ser traído porideas de Voltaire. Obtuvo muy joven premio de la real academia española, viajó por Europa lo que le permitió presenciar el estallido de la revolución francesa.
Su devoción por Francia y lo francés, lo llevo a colaborar con los invasores napoleónicos y José Bonaparte lo nombra director de la biblioteca nacional, es por ello el apelativo de “El Bibliotecario Mayor”. Al ser expulsado los franceseslo consideraron traición a la patria y fue desterrado de España. Su teatro deriva indirectamente del teatro clásico Griego de Meandro y Terencia. Directamente su teatro deriva del francés Moliere, muere en París en 1828.
La comedia nueva es un caso curioso en la historia del teatro español. Lo que hace Moratín en esta obra, como ya señaló Menéndez Pelayo, es darle forma teatral a una meracrítica teatral. O convertir en criatura de arte imaginativo a una simple obra de talento crítico. Oscar Wilde –siguiendo en realidad a Poe y a Baudelaire- nos habla del crítico artista. Y Juan Ramón Jiménez, entre nosotros, representa también un caso límite de lo que podemos llamar imaginación crítica. Moratín en su comedia, en vez de quedarse en el terreno de la teoría, o de los preceptos,desciende a la práctica y crea sus escenas y personajes, es decir, se mete en el escenario. Ya sé que el escenario propiamente dicho, el de la obra que critica, no aparece en escena, pero está presente hasta el final en todos sus diálogos. Hay un escenario crítico visible –el Café-, pendiente de otro imaginario, que no se ve. Por eso podemos decir que se trata de la obra más representativa, si no lamás importante, del teatro del XVIII porque es aquella en que el talento critico que ha sustituido la imaginación creadora se atreve a dar la batalla en el terreno de ésta. Había precedentes de Molière, de Regnad y de Goldini -por no citar a don Ramón de la Cruz- que Moratín conocía.
El de Molière es el más famoso: La critique de l’École des femmes (1663). Regnard, por su parte, imitando decerca a Molière escribe su Critique du légitaire (1708). Y de Goldini tenemos varias obras en que los actores hablan y discuten en el escenario –y hasta representan su pequeña intriga amorosa- antes de que empiece la representación verdadera.
Menéndez Pelayo decía que el paternalista Don Pedro le resultaba tan cargante como el pedante don Hermógenes. Y es que los únicos que allí se humanizan alfinal son don Eleuterio y sus mujeres –esposa y hermana-, es decir “las víctimas de la sociedad”.
Jovellanos, uno de los personajes más representativos de las ideas reformadoras de esta época, advierte la importancia de la educación pública con los siguientes términos “¿Es la instrucción pública el primer origen de la prosperidad social?
Frente a esta situación, y para conseguir ese propósito...