Mori

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Elaborado por: Ruth Daniela Suárez B. 
1.014.194.798 
rdsuarez.c@gmail.com 

MORIR DE INDIFERENCIA

Amanece como todos los días en el pueblo, lugar de risas, de jugueteos infantiles, de
descubrimientos sexuales, de frecuentes pero dulces reproches. Un pueblo que se levanta cada
mañana con las ganas laboriosas, con la frente sudada, con la fe repuesta, acostumbrado a lasgentes, a los
que están y a la ausencia de los que se han ido. Es el pueblo aquel en el que Evelio Rosero decide plasmar
sus angustias, sus dolores. Un pueblo tan apartado de las grandes ciudades es el escenario perfecto para
ilustrar la guerra entre los bandos, esa guerra de la que nadie oye, de la que nadie sabe, de la que todos
niegan, de la que los medios tratan de hablar poco, noticiasque pasan fugazmente como un comercial, un
secuestrado, dos muertos, fuegos cruzados pero al fin y al cabo las cosas están mejorando, termina por
decir el funcionario entrevistado. Para el escritor supone una catarsis, una forma de negarse a la vaga idea
de que por qué sucede lejos de las grandes ciudades no pueda tocarnos algún día, de oponerse a la
indiferencia generada a través de un dolorque ya nadie soporta, que se quiere ignorar, que ya nadie quiere
sentir. Precisamente es Ismael Pasos "un fluir de conciencia, en el buen sentido de la palabra: es el

pensamiento a través de la acción el que da cuenta de que pronto, acaso demasiado pronto,
vendrá uno de los ejércitos para arrasar con todo. Y es flujo de conciencia también porque en el
camino Pasos da cuenta de un mundoestrecho" (1).

Y es ahí en San José donde trascurre apaciblemente la vida de Ismael Pasos quien en compañía de su
esposa Otilia comparten el peso de los años, una larga existencia juntos que a pesar de no tener fin, es
soportable, en medio de deseos reprimidos, de reproches acostumbrados, en medio de una soledad que
supuestamente nadie les puede arrebatar. Por aquellos días de marzo laacostumbrada visita a Hortensia
Galindo a compadecerla en la pérdida de su marido secuestrado era uno de los sucesos que hacían volver
al pueblo en sí y recordarle a sus habitantes que en rededor se hallaban sumergidos no solo entre

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Elaborado por: Ruth Daniela Suárez B. 
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montañas y nubes sino también por un conflicto del que nadie se atrevía acuestionar, ese conflicto que se
dedicaron a encubrir año tras año en las visitas a Hortensia, con tintes más alegres casi irónicos que la
representación de Dios aquí en la tierra no acepta, por qué por encima de todo se trata de dolor humano.

Y así sordo en la mañana a los gritos de sus vecinos y por qué no de su conciencia sale Ismael a caminar
para verse sumergido en una extraña soledad,en la cual está muy acompañado, todos le conocen pero esta
vez su soledad es únicamente de él ya no la comparte con Otilia, ella, extrañamente ha desaparecido. Y
por primera vez su soledad le pesa, pesa fuerte como los años que no le permiten correr, como los gritos
asustados de las mujeres, como las botas pisoteantes de... ¿de quienes? ¿Quiénes son esos ejércitos que sin
pedir permiso entranpueblo, se llevan a los hombres, a los niños, aún a los que están por nacer, violan a
sus mujeres y acaban con toda la esperanza de los viejos de morir en paz?. ¿Morir? eso se pregunta
constantemente Ismael, en qué momento y como llegara su muerte, si será en manos de estos
desconocidos o en la angustia de saberse solo ¿Será que ya estoy muerto? a menudo se pregunta. Pero no,
hoy Ismael decideno morir, entregará sus últimas fuerzas por encontrar a Otilia, así como entregan las
madres sus fuerzas en los semáforos pidiendo comida, así como entregan los hombres sus preceptos
correctos para conseguir dinero a cambio de cualquier cosa, así como las niñas entregan sus cuerpos por
el simple hecho de matar el dolor, de tratar de encontrar algo que a tan temprana edad se ha perdido. Así...