Morir De Amor

RESUMEN DE MORIR DE AMOR

Bernarda no había podido conciliar el sueño, como ya tantas noches, tenía un solo pensamiento, “nada se parece más al amor que el odio”, mientras se maquillaba a su mente venían recuerdos, de lo que pudo haber sido y no fue.
Los recuerdos empiezan en su pueblito natal “Las Cruces”, fundado por su abuelo don José Ignacio Izurieta, quien tras tener varias deudas en suantiguo poblado, y gastar su herencia millonaria en agua ardiente y peleas de gallos decide huir, para probar suerte en otro lugar, junto con su esposa doña Narcisa de Jesus, tres hijas, y algunos empleados fieles, entre ellos María una nodriza, que a pesar de jamás haber tenido hijos, tenía unos grandes pechos, de los cuales la leche brotaba, como un río.

José Ignacio y su caravana fueronmontañas arriba, vulnerables ante los peligros de la naturaleza, atravesaron la sierra, y la selva, soportando calores infernales, hambre, y colosales ventiscas. Esto sirvió para que José Ignacio, apreciase la vida, y ya no viese a los demás como sus sirvientes, sino como su familia. Cuarenta días pasaron a merced de la despiadada naturaleza, y estuvieron a punto de sucumbir, hasta que un conjunto dehumaredas domésticas les devolvió el aliento, pensaban en llegar a un pueblo, en donde verían los rostros de otras personas, donde planeaban comer y asearse, pero muy lejano a estas expectativas llegaron a un pueblo donde se podía evidenciar un cuadro tétrico de soledad y muerte.

Lo que llamo la atención a la caravana fue la cantidad de cruces que se observaban entre doce casas avejentadas. Alacercarse evidenciaron que eran tumbas. El desencanto de todos era evidente, pero víctimas del cansancio decidieron acomodarse en el corredor de la casa mayor, y durmieron. En ese momento José Ignacio tuvo un sueño de un poblado ahogado en abundancia, y que se extinguió tras una terrible afección que azotó a sus pobladores.
Cuando ya todos estuvieron despiertos, se dedicaron a explorar elpueblo, en una de las casas encontraron la osamenta de la persona que debió haber sido el último habitante del pueblo, y que al morir no tuvo a nadie que lo sepultara, José Ignacio comento su sueño y lo relaciono con el pueblo, entonces decidió quedarse, y convertirlo en su nuevo hogar.

Los hombres de la caravana salieron a explorar sus alrededores, y las mujeres, junto con los hombres restantes sequedaron a arreglar el pueblo. El poblado se encontraba ubicado en un lugar privilegiado, encontraron árboles frutales, huertas cubiertas por la maleza, y muy cerca de él pasaba un río, el cuál contenía peces y camarones.

Cinco días después de haber partido, los hombres regresaron con grandes noticias, el cacique de un pueblo vecino había perdido a su esposa, y necesitaba de una nodriza queamamantara a sus vástagos, era la oportunidad para conseguir ingresos, José Ignacio no vaciló en enviar a María.
Cuando María partió, al pueblo llegaron, víveres, gallinas y lechones, como parte de pago por los servicios de María. El pueblo empezó a prosperar junto a las cruces se sembraron jardines de hermosas flores, las huertas empezaron a producir, arreglaron las casas, y el tétrico ambiente delpueblo fue sustituido por un aire nuevo, de vez en cuando se podía observar a los espíritus pasear por el pueblo, pero la gente había aprehendido a convivir con ellos.

Cuando María regresó, fue testigo del asombroso cambio del poblado, se la consideraba una heroína, ya que ella lo hizo posible, prosiguió con sus labores de nodriza hasta su muerte, la sepultaron en una lomita cercana yconstruyeron la cruz más grande y vistosa, que incluso orientaba a los viajeros.

La vida de los habitantes del pueblo de “Las Cruces”, transcurría en una tranquilidad inusitada, hasta que los adolescentes descubrieron una manera de quemar tiempo en la exploración minuciosa de sus cuerpos y6 la explosión de sus instintos. Hacían esto en todas partes sin percatarse de los peligros que corrían, lo que...