Mounier
La persona de Mounier aparece en un momento providencial de la historia, pretendió pensar una filosofía cristiana conscientemente contemporánea en un momento en que el cristianismo y la modernidad se habían dado la espalda. Por eso su obra no puede entenderse sin darse cuenta de que se trata de la respuesta creyente a la filosofía de la sospecha (Marx, Nietzsche, Freud). Sinembargo, y paradójicamente, Mounier anuncia sin saberlo la posmodernidad al proponer “Refaire la Renaisance” (rehacer o reconstruir el Renacimiento) como objeto de un pensamiento católico que no puede estar frontalmente contra la modernidad, sin que debe mostrar la insuficiencia del modelo humanista e individualista, heredado del Renacimiento y de la Ilustración.
A través de estas líneas busco mostraraspectos de la vida de Mounier, su obra y pensamiento, su aporte a la filosofía es incalculable, a pesar de lo corta de su vida, pero ha sido muy fructífera y ahora en este trabajo pretendo mostrar algo sobre esa gran obra de Emmanuel Mounier.
EMMANUEL MOUNIER
I. Datos Biográficos
Vida
Filósofo francés, impulsor de una corriente de pensamiento cristiano llamada personalismo. Estudió enGrenoble y en la Sorbona, iniciando su actividad de erudito con un trabajo sobre Charles Péguy del que entonces sólo se conocía la obra poética y cuya profundidad y complejidad de pensamiento puso de manifiesto (La pensée de Charles Péguy, París, 1931). En 1932 renunció a la enseñanza de filosofía en Saint-Omer para marchar a París. Tenía veintisiete años y con un grupo de jóvenes queexperimentaban su misma crisis dio vida en aquel año a la revista Esprit, en torno a la cual se fue organizando más tarde el movimiento que ha quedado como una de las más significativas expresiones del pensamiento católico contemporáneo.
El catolicismo de Mounier se encuentra totalmente inmerso en un ansia de renovación, y su vasta obra de escritor y de animador se apoya en la necesidad de romper las formasestáticas en que han ido cristalizando la cultura y la sociedad burguesas. La finalidad que se imponía ante una tentativa tan amplia de revisión crítica era la de un completo reexamen de la cultura contemporánea acompañado de un "análisis directo del movimiento de la historia". De aquí nacía la gran mole de trabajo que la revista Esprit fue desarrollando a partir de 1932, dedicando algunos de susnúmeros, que continúan siendo fundamentales, a los problemas de la propiedad y del trabajo, de la conciencia cristiana y de la autoridad.
En este mismo campo nacían en ensayo De la proprieté capitaliste à la proprieté humaine, de 1936, y el Manifeste au service du personalisme, del mismo año. Estas obras, conjuntamente con el volumen Révolution personnaliste et communautaire, del año anterior,constituyen el punto de apoyo del pensamiento político, social y religioso de Mounier. El personalismo, para Mounier, no es un sistema filosófico ni una "máquina política", sino un modo de ver los problemas humanos y de incitar a los hombres "no a defenderse, sino a pensar y a crear". Pretendía ser, en el pensamiento de Mounier, una liberación de aquellas dos "enajenaciones" que él ve por un ladoen el existencialismo y por otro en el marxismo, y trataba de actuar no "en" la política, sino "sobre" la política.
A la sociedad individualista nacida (en oposición al espíritu cristiano) de la moral de los comerciantes y financieros holandeses y florentinos y que tiene su metafísica en el volterianismo, contrapuso una sociedad "comunitaria". En ella, una democracia organizada y total sustituiráa una democracia meramente política y colonialista. En un mundo en el que domina la falta de escrúpulos y la avidez de dinero, el espiritualismo no debe ceder o atrincherarse en la defensa de los valores abstractos.
Por otro lado, en el marxismo, al lado de una tentativa de "pensar en su conjunto la realidad humana y global", se hallan presentes motivos de "arcaico materialismo". Para...
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