movimiento del 68
La mecha encendida por los jóvenes del Barrio Latino de París corrió como la pólvora por todo el planeta en un año revolucionario, 1968, que vio cómo los jóvenes luchaban por romper los cimientos de la sociedad corrupta en lugares como México, Berlín, Chicago, Londres, Alemania, Praga, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia, España, Argentina,Bolivia, Brasil, Perú, Uruguay y en Turquía.etc.
Antes y durante el movimiento estudiantil mexicano (del 26 de julio al 2 de octubre de 1968) se registraron importantes batallas estudiantiles en varios estados mexicanos y en la UNAM, México fue sólo una escala de las grandes revueltas libertarias que hicieron temblar a gobiernos y partidos oficiales, superaron la burocracia de los partidos de seudoizquierda y sus líderes y se lanzaron las masas a las calles con demandas contraculturales de liberación política, religiosa y sexual.
En México se grita como consigna: “Dos de octubre no se olvida” para recordar aquel asesinato de estudiantes por el ejército al mando del gobierno, el dos de octubre de 1968 en Tlatelolco, Ciudad de México. La realidad es que aquella tarde, durante media horallovieron balas a diestra y siniestra (como si fuera una guerra) contra los miles de estudiantes y trabajadores que nos manifestábamos en la Plaza de las Tres Culturas contra el gobierno represor encabezado por Díaz Ordaz. Al gobierno le importó un bledo que hayan niños y ancianos acompañando a los jóvenes; miles tuvimos que correr como locos entre los altos edificios, otros tirarse al piso paraevitar que una bala los atravesara. Hoy aquellos jóvenes tienen más o menos 60 años y son pocos los que han conservado su rebeldía porque el Estado, siempre hábil, tuvo la capacidad de absorber a muchos y simplemente mediatizar a otros para que olviden aquella “rebeldía juvenil”.
Pero los movimientos, como el de 68, no se miden por los miles de jóvenes que “cambiaron de camisa” en la primeraoportunidad o porque muchos de sus líderes diez años después, hayan comenzado a escalar cargos dentro de los diferentes gobiernos o partidos. Los movimientos sociales valen o trascienden por su participación y por su significado: el movimiento ferrocarrilero, la huelga médica, las protestas contra los fraudes electorales en 1988 y 2006, el levantamiento zapatista, las batallas de la CNTE, el granmovimiento de Oaxaca. Importa poco que los líderes al final se hayan vendido y traicionado o que puedan hacerlo en el futuro; lo importante es lo que el movimiento aporta o ayuda para el desarrollo de la conciencia de lucha de las masas. Y no puede ser de otra manera. La carrera no es de 100 metros planos, sino de 10 mil. Como el ejemplo de tren: unos suben otros bajan y otros continúan de acuerdo alcamino escogido.
Es importante subrayar y recordar que el año de 1968 fue de rebeldía en todo el mundo, no solamente en México. Tampoco fue sólo 1968, sino toda la década de los sesenta fue liberadora. No solo fue la lucha política en las calles, en las plazas y las escuelas, también fue (sobre todo) la batalla cultural de los jóvenes y las mujeres por romper contra la sociedad tradicionalautoritaria y opresiva de los gobiernos, los empresarios, el clero, la familia, la escuela y el partido.
En México los gobernantes priístas se opusieron y reprimieron con brutalidad aquellos movimientos; los pocos líderes del panismo (casi inexistente entonces) se santiguaban y se solidarizaban con las condenas de la Iglesia alarmada por la destrucción de los valores de la familia, de la religión y delrespeto a la autoridad. La izquierda oficial, entre ésta el PPS de Lombardo Toledano y los prosoviéticos, condenaron el movimiento porque “servía al imperialismo yanqui”. Los maoístas y anarquistas sintieron que el gran movimiento libertario mundial de 1968 les pertenecía. No fueron solo los anarquistas Dutschke (Alemania) o Cohn/Bendit (Francia), líderes en sus países (seguidores del pensamiento...
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