Movimiento Dogma 95

Son muchos los que tras visionar las películas danesas ‘La Celebración’, de Tomas Vinterberg; ‘Los Idiotas’, de Lars von Trier; ‘Mifune’, de Soren Krag-Jakobsen, y ‘The King is alive’, de KristianLevring, habrán encontrado multitud de aspectos en común y esto es debido a que los citados directores son precursores del llamado ‘Dogma 95’.

Ya en la década de los 60 se gestaba este tipo de cine,más por obligación presupuestaria que por elección del equipo técnico, pero no fue hasta el año 1995 cuando el cuarteto danés lo elevó a categoría por medio del llamado ‘Voto de Castidad’, según elcual se sometían desde ese momento a las normas impuestas por dicho manifiesto. Aunque en realidad la práctica no se ciñe completamente a la teoría, por ejemplo en el número 9 se dice que el formatodebe ser 35mm, pero Lars von Trier argumentó en una entrevista que llegaron a la conclusión de que es muy difícil para un operador cargar una cámara de 35mm y que, además, por una cuestión depresupuesto, se decidió grabar en vídeo, adaptando la regla de los 35mm al formato de distribución. Mas no fueron tan flexibles en otros puntos, dejando fuera a obras como ‘El proyecto de la bruja de Blair’, deEduardo Sánchez, justificando
su exclusión en el punto 8 porque era de género, concretamente de terror.

No obstante sólo ‘Mifune’ respetó completamente el decálogo, y por ello las críticas desdeotros sectores no se hicieron esperar, además de por la ambigüedad de algunos de sus puntos. Aun así queda demostrado que la apuesta por el realismo, donde cobra fuerza la narración, el lenguaje eincluso la improvisación de los actores, logra una mayor interacción con el espectador y revisten a este arte de nuevas dimensiones.

Tales reglas fueron el inicio de una revolución en la industria, unareinvención, ya que al sentar las bases de un cine de calidad con bajo presupuesto abrió las puertas a jóvenes creadores que con tan sólo una cámara digital podían llevar a cabo sus proyectos. El...