movimiento obrero

Capítulo VII
El “Reformismo Militar” Y El Movimiento Obrero (1972-1977)
La anunciada Marcha del Hambre organizada por ANACH y el apoyo decidido otorgado a la misma por el sindicalismo de la costa norte eran hechos perfectamente entrelazados, como quedo demostrado mas tarde y con la conspiración militar que desemboco en el golpe de Estado del 4 de Diciembre de 1972.
Desde hacía algún tiempo,el General López Arellano, máximo jerarca de la Fuerzas Armadas de Honduras, había mostrado un interés muy especial en mantener buenas y cordiales relaciones con la burocracia sindical de la costa norte. Este proceso de acercamiento se hacía cada vez más evidente. El primero de Mayo de 1972, López Arellano, en su condición de Jefe de Las Fuerzas Armadas, fue invitado por los dirigentes sindicalesdel norte para que los acompañara en la manifestación conmemorativa de esa fecha. Al hacer uso de la palabra, López mostro un lenguaje completamente nuevo, destinado a buscar nuevas alianzas para nuevos proyectos políticos. Las Fuerzas Armadas están integradas por obreros y campesinos, por tanto, Las Fuerzas Armadas no son enemigas de los obreros y campesinos.
Una vez instaurado el nuevo GobiernoMilitar en Diciembre de 1972, de inmediato da inicia a un conjunto de pequeñas concesiones a favor del movimiento Obrero-Campesino. El día 26 de Diciembre emitió el Decreto-Ley No.8 cuyo objetivo principal era la entrega temporal de tierras al campesino por un periodo no mayor de dos años y que virtualmente dejo instaurado el arrendamiento forzoso por parte de los terratenientes en condicionesrelativamente favorables para los trabajadores del campo. El decreto No.10 emitido el 28 de diciembre creo el Instituto Hondureño de Formación Profesional (INFOP), destinado a desarrollar un vasto programa de capacitación de mano de obra y cuya función había sido una antigua exigencia del movimiento sindical. El 9 de Enero fue hecho público el Decreto No.14 que ponía freno a la usura desmedida y alenriquecimiento ilícito, estableciendo control sobre las tasas de interés de embargo. Finalmente el día 15 de marzo de 1973, fue emitido el decreto No.30 que venía a satisfacer una vieja y emitida demanda del movimiento sindical hondureño: la cotización obligatoria por parte de todos los trabajadores que se beneficiaran de un contrato colectivo, independientemente de que fueran miembros o no de laorganización sindical.
A partir de este momento, el movimiento sindical adopto una postura de “apoyo crítico” ante la nueva política gubernamental, limitando su acción al apoyo de lo consideraba positivo y el rechazo de lo que pudiera dañar sus intereses. Este “apoyo crítico” se orientaba además en el sentido de profundizar las conquistas logradas e impedir la neutralización de las mismas porparte de las fuerzas más conservadoras del país, agrupadas en una amplia coalición que reunía a los sectores más variados de la derecha tradicional.
Al momento de emitir el reglamento del decreto No.8, realiza importantes modificaciones al mismo prácticamente lo limita en su contenido positivo.
La reacción del movimiento popular fue especialmente visible durante las celebraciones de ese primero demayo de 1973. En una concentración obrero-campesina multitudinaria el Gobierno militar de López Arellano recibió elogios y criticas por igual. El sindicalismo social-cristiano representado por la CGT, se convirtió en principal crítico del gobierno.
López Arellano no se preocupo, por tranquilizar los sectores de la derecha asegurándoles que su gobierno perseguía la realización de “Una autenticareforma agraria no inspirada en esquemas capitalistas ni marxistas.”
En Octubre de ese mismo año la ANACH formula ante el jefe de estado un planteamiento contentivo de 25 puntos de los cuales destacaron las demandas siguientes: considerar a la organización campesina como órgano de consulta en materia agraria y asegurar la participación de sus dirigentes en la elaboración del anuncio Plan Nacional...