Movimientos democráticos en la unam vi (1972-1980).
El Autogobierno de la Escuela Nacional de Arquitectura IV/VI.
Alfredo Macías Narro.
Agosto del 2010.
Los segundo y tercer problemas,descritos en entrega anterior, fueron superados una vez que, establecidos los canales de comunicación dialógica con la base trabajadora, se pudo ganar su confianza y se logró, al fin, poder intercambiarpuntos de vista, acerca de la línea política a seguir en la relación conjunta con el Infonavit, con lo que se pudo, igualmente, fortalecer la interdependencia con los trabajadores y estrechar los lazos devinculación política, supuestos y esperados desde el inicio de la experiencia. La participación de la base trabajadora, consistió fundamentalmente en, por una parte, esforzarse en entender laproblemática que encerraba la solución política, aparte de la técnica, a sus requerimientos de vivienda y, por la otra, como consecuencia importante del trabajo de acercamiento y sensibilización realizado porel GEP-2, muchas veces realizado de manera informal, en el comedor, en las banquetas o en los parques; los trabajadores de base exigían con firmeza y claridad a sus comisionados de vivienda rendiciónde cuentas y entrega de resultados.
Con respecto del cuarto problema, es decir, la relación con el Infonavit, la ENA-AUTOGOBIERNO manifestó con toda claridad su postura:
“… el éxito o fracasodel trabajo no dependería únicamente de nuestro esfuerzo (GEP-2), sino del compromiso de las tres partes: La Universidad, los Obreros y el Estado, en la medida que fueren capaces de transformar suspropias reglas tradicionales de actuación, haciendo hincapié en (…) no considerar al Autogobierno como ‘un profesional más’, contratado por el Infonavit”.[1]
La condición impuesta por el Infonavit,resultaba en un cierto contrasentido, al argumentar que no podían recibir un trabajo realizado gratuitamente, ni siquiera a título de donación que pudiese realizar la ENA-AUTOGOBIERNO a favor de los...
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