Movimientos Sociales En La Sociologia Contemporánea

El conflicto de la educación en Chile[1]

Marcelo Silva R.

“Los movimientos sociales son expresiones colectivas
de una voluntad consciente de intervenir en el proceso
de cambio social. Voluntad ésta expresada por colectivos e individuos situados en unaposición subalterna respecto al poder hegemónico –económico, político y/o cultural–, cuyo espacio de actuación preferido –pero no exclusivo– como lugar de socialización y de representación es la calle; esto es, el ámbito extrainstitucional."

(Francisco Paloma G. en "Los movimientos sociales como espacios de socialización antagonista”)

Entregamos, en las siguienteslíneas, una interpretación del conflicto en la educación chilena desde la mirada y los enfoques de tres representantes de la sociología contemporánea: Margaret Archer, Jürgen Habermas y Niklas Luhmann. Previamente, y para contextualizar el análisis, creemos necesario exponer algunas ideas de cómo entendemos un conflicto que se ha materializado en un movimiento estudiantil de gran apoyociudadano.

En su cara mas visible, el conflicto se manifiesta en cientos de miles de estudiantes marchando por las calles de Santiago, acumulando con el correr del tiempo un apoyo casi transversal de la ciudadanía. Manifestación, movilización y protesta, en todas sus formas, buscan llamar la atención de los problemas de acceso y calidad de la educación secundaria y superior.

Es el gran apoyo de unaciudadanía, que comenzó a identificarse con los problemas que la protesta visibiliza, lo que genera, además de una extensión no esperada de las movilizaciones, una progresiva refinación de las demandas (avaladas también por marchas que suman cada vez más actores y representantes de diversos sectores de la sociedad). Esto, sucede hasta el punto de llegar cuestionar las bases de un modelo dedesarrollo basado en la iniciativa privada, por lo tanto, en el lucro y en el mercado como único ente regulador. Es así como un movimiento que inicialmente se podría haber observado como ciudadano, gremial o sectorial, de intereses mas bien particulares, se fue transformando en uno de acción política, con intereses públicos transversales, abiertamente contrario a las prácticas neoliberales que - desde elpunto de vista de sus líderes – son reproductoras de desigualdades y limitan las posibilidad de contar con un sistema educacional público, de calidad y con acceso universal.

Por otra parte, la desconfianza se transforma en punto crucial de la relación de los dirigentes estudiantiles y las estructuras de poder, desconfianza que tiene su origen en dos elementos bien diferenciados: unaadministración del Estado que, ideológicamente, está en la vereda contraria, y por otro, una oposición política que no da garantías de cambios estructurales, esto, debido a que durante 20 años no se hicieron las reformas sectoriales a las que ahora suscriben. Es así como el movimiento deja traslucir también una crisis de representatividad que nunca antes se vio tan profunda y clara.

Luego de varios mesesdel conflicto, el gobierno ha ido cediendo en algunos puntos, con énfasis en temas presupuestarios más que estructurales, y dejando en el Congreso de la República la responsabilidad de legislar, entre otros, en uno de los temas que fueron tomando cada vez más fuerza en el discurso de los líderes del movimiento: el lucro en la educación.

A la luz de los acontecimientos, y de las demandasestudiantiles de los últimos años, da la impresión de que el conflicto no es más que un manifestación de fuerza, también comunicacional, de una crisis que parece ser permanente y que brota, de vez en cuando, como un movimiento social con reivindicaciones cada vez mas claras y más fundadas en las fracasadas experiencias pasadas.

Bajo esta caracterización del problema, nos proponemos, en términos muy...