Mozart
Todos sin excepción conocen al músico austriaco que dejó un legado deaproximadamente 600 obras que son merecedoras de toda ovación y admiración por su fuerte transmisión de sentimiento y por el efecto de la misma en la sociedad, llamado “efecto Mozart”.
Elefecto Mozart desarrolla el coeficiente intelectual y eso demuestra que el apelativo de “Genio” es más cierto que lo que vemos con los dolientes y cansados globos oculares. Estepersonaje es más que música, más que genio, es... o más bien, fue... un hombre. Un hombre que sentía, un hombre que sufrió lo mismo o peor que hoy vivimos, fue un hombre pobre y ensu época poco distinguido !INCLUSO POR SU MÚSICA!
Conocemos el desprecio del arzobispo de Salzburgo y de otros nobles que amargaron la vida de nuestro autor, pero el siguióadelante con su implacable sonrisa y su estilo único para esconder o para mostrar indirectamente o directamente su sentir.
La importancia que se le da a el genio de Salzburgo, no essuficiente ¿por qué?, simplemente porque tuvo que resistir los avatares de la vida y superarlos como el desprecio de Leopold por su familia nuclear (su hijoy esposa)
En elsiglo dieciocho a nadie se le tomaba en serio( a diferencia de los nobles vitalicios), porque su vida fue corta y triste, pero él logró superar su horror y encontrarse con sigo mismoen la música que hoy tanto admiran incluso los incultos ¡eso es de admirar!, no solo su música, no sólo su agilidad en el clave, sino en la vida de un hombre alegre de un mundopenumbroso.
“...nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los rostros que el dolor devora,
el alma llora cuando el rostro ríe...”,
Juan de Dios Pesa, Reír Llorando.
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