mr harris

No había muchas personas en el tren, y nadie entró en el carruaje del señor Harris. Estaba feliz por eso. La mayoría de las personas en el tren durmieron toda la noche, pero el señor Harris legustaba mirar por la ventana, y para leer y pensar.
Después de la cena en el restaurante del señor Harris volvió a su carruaje. Y se sentó en su asiento junto a la ventana. Durante una hora o dos alver los árboles y los lagos de Finlandia por la ventana. Entonces empezó a oscurecer, así que abrió su libro y comenzó a leer.
A medianoche el tren se detuvo en la pequeña estación de Otava. Sr.Harris miró por la ventana, pero no vio a nadie. El tren se alejaba de la estación, en la noche negro de nuevo. Entonces la puerta del carro del señor Harris abrió, y dos personas entraron un hombrejoven y una mujer joven.
La joven estaba furiosa. Ella cerró la puerta y le gritó al hombre: 'Carl! No puedes hacer esto! 'El joven se echó a reír y se sentó.
Sr. Harris era un hombre pequeño,tranquilo. Llevaba ropa tranquila, y tenía una voz tranquila. No le gustaban las personas ruidosas y voces fuertes. Así que no estaba contento. "Los jóvenes son siempre ruidoso", pensó. ¿Por qué nopueden hablar en voz baja?
Él puso su libro a un lado y cerró los ojos. Pero no podía dormir porque los dos jóvenes no dejan de hablar.
La joven se sentó y dijo con voz tranquila: 'Carl, eres mihermano y te quiero, pero por favor, escúchame. No puede tomar mi collar de diamantes.. ¡Por favor! "
Carl sonrió. 'No, Elena,-dijo-, voy a volver a Rusia pronto, y me llevo tus diamantes conmigo. Sequitó el sombrero y se lo puso en el asiento. 'Elena, escucha. Tienes un marido rico, pero yo, no tengo dinero. No tengo nada! ¿Cómo puedo vivir sin dinero? y Usted no me puede dar el dinero, así quenecesito tus diamantes, pequeña hermana ".
El Sr. Harris miró a la joven. Era menuda, de cabello negro y ojos oscuros. Su rostro estaba pálido y asustado. Sr. Harris comenzó a sentir lástima por...