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La ideologia
urbario--regional del Estado
Daniel Hiemaux Nicolas*

ALEJANDRO PORTlLLA. BUEN

partir de 1982, el gobierno mexicano ha introducido
con toda fuerza el concepto regional en Ia administraci6n publica: se cre6 una subsecretaria de desarroli? regional en la_ Secretaria de Programaci6n y Presupuesto,
v1eron Ia luz vanos planes regionales y Ia llamada "cuesti6n
regional" hallegado a ser un tern a obligado por un gobierno
que se quiere cada vez m~s federalista y descentralizador.
Desde una perspectiva academica, la manera como se usa
el termino de regi6n en la actualidad, no deja de ser extrafia
respecto a lo que supuestamente es la regi6n desde el punto
de vista conceptual. Nos proponemos emonces presentar
algunos apuntes enfocados a la historia de Ia evoluci6nideol6gica del concepto de regi6n y de desarrollo urbana,
despues de la Revo1uci6n.

A

• D octor en Geograffa, docente investigador titulary Jefe de :!rea de
investigaci6n del Departamento de Thorfa y An:llisis de Ia Universidad
Aut6noma Metropolitana, Unidad Xochimilco e Investigador Titular
del Centro de Investigaciones y Documentaci6n de Amc!rica Latina,
CREDAL, Pans, Francia.

16No deja de ser interesante analizar el hecho de que
la Revoluci6n mexicana surgi6 de la oposici6n de grupos
regionales a Ia polltica centralista y "modernizadora" de
Porfirio Dfaz y sus cien tificos. Puede aventurarse la hip6tesis
que Ia generaci6n de brotes antigobiernistas en la mayor
parte del territorio, condujo a una autentica insurgencia
de las regiones contra el centralisrno,planteando una
alternativa desde Ia regiOn, al modelo vigente.
Caido el dictador, se impone el poder de los caudmos
nortefios que lleg6 a eliminar en una forma u otra a los lideres populares formados en la Revolnci6n y pilares de Ia participaci6n de varias regiones en el proceso revolucionario,
como es el caso de Zapata.
El orfgen provinciano nortefto de los nuevos jefes planteaba la esperanza de quela eliminaci6n de las desigualdades regionales se fuera resolviendo en el marco del pro·
grama de desarrollo de los nuevas gobiernos de la Revoluci6n.
No fue asf. EI modelo postrevolucionario que se impone
basta mitades de los treintas, construye un nuevo centralismo politico, military econ6mico. En un pais devastado,
con estructuras regionales endebles y dominadas por la meseta central desdetiem pos preh ispanicos, la busq ucda de un
desarrollo regionalrnente equilibrado podfa parecer dificil,
aunque ~o hubiera sido imposible buscar mayor equilibria
entre regtones.
Si bien Ia Constituci6n del 17 avalaba ampliamente
Ia corriente federalista, no cabe duda que las politicas
aplicadas fueron centralistas. Por lo tanto la autonomia
relativa acordada en el papel a las instanciaslocales de
gobicrno, qued6 rapidamente como letra muerta.
Habria que esperar hasta la consolidaci6n del sistema
politico y la Ilegada a Ia prcsidencia de un hombre con profundas raices y preocupaciones por las regiones, Don Uzaro
cardenas del Rfo, para que el gobierno postrevolucionario
trate de reducir las desigualdades regionales y sociales, mediante un programa am plio de apoyo a lasregiones: aunque
no manejaba un concepto regional en eJ sentido acadernico
del termino, cardenas logr6 un impulso real a un desarrollo mas equilibrado por media de un fuerte programa de in·
fraestructura carretera, de ampliaci6n de Ia red ferroviaria
riego y sobretodo porIa dotaci6n de tierras. EI sentido de
justicia social mezclado con Ia preocupaci6n por el desarrollo del interior del pafs, llev6 auna coyuntura muy favorable
a Ia planeaci6n y a una aut~ntica rcctorfa del Estado en ma-

1;

teria econ6rnica y regional, que durar~ desde in.icios de los
treintas hasta 1940.
A partir de Ia posguerra, el Estado Mexicano muestra
sendas divisiones internas entre los grupos m~s nacionalistas
de los cuales CMdenas"fue un pilar, y los grupos favorables
a un crecimiento econ6rnico a toda...