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Eutanasia: la ética de los moribundos
La modernidad ha robado del ser las porciones más importantes; el desafío de mirarse, de preguntarse y de dudar son, en la actualidad, mera entelequia. y ha borrado los espacios internos que construyen el uno mismo. La rápida modernidad ha cercenado también la cavilación profunda acerca de la finitud del ser humano. Ha intentado también esterilizar la muertepara que en vida no se hable de ella. Esas son las tazones por las cuales la sociedad prefiere tender velos en lugar de sembrar dudas en cuanto al papel de la eutanasia.

Walt Whitman tenía razón cuando escribió: “yo he dicho que el alma no vale más que el cuerpo y he dicho que el cuerpo no vale que el alma, y que nada ni Dios es más grande para uno que uno mismo” Y sin pausa formulo trespreguntas: ¿qué implica ser uno mismo?, ¿acaso se puede ser uno mismo cuando se es pobre, cuando las religiones dictan cánones de vida, cuando decidir no es factible?, y. por último, ¿es posible ser uno mismo cuando la enfermedad asecha, cuando la la muerte le reclama a la vida?

Walt Whitman conocía el sabor del dolor, las caras de las heridas y las miradas de la muerte. Sabía que el alma no puedevivir sin cuerpo y que el cuerpo requiere del alma para entender el sabor del dolor. Comprendía también que en los cielos, las tierras de Dios, se escriben algunas historias, algunas peripecias y no pocos cuentos. Pero el poeta también fue testigo de que en el cielo se respiran las vivencias más trascendentales con aires enrarecidos, no siempre transparentes: la de ser, la de mirarse y la que lepermite a uno ser uno mismo.

Whitman entendía el dolor, el valor de la empatía y algunos de los posibles significados de la muerte: la Guerra Civil en Estados Unidos interrumpió su carrera (1862) cuando trabajaba como redactor en un periódico: pues después de que su hermano fue herido decidió alistarse como enfermero voluntario en el ejercito -la Unión Army-, En Song of Myself por ejemplo, elnarrador le ofrece limonada a un paciente con fiebre y, en otro momento, experimenta el dolor por las heridas de otros: "Yo no le pregunto a la persona herida lo que siente, yo me convierto en la persona herida".

Whitman, poeta, vive el uno mismo cuando deja la pluma y se transforma en enfermero, Whitman poeta y "un poco médico" se conviene en la herida del otro: en la posibilidad de ser uno mismoa través del dolor y por el acecho de la muerte. De la muerte que se entiende que viene pero que intentamos alejar para que nunca llegue. La enfermedad, el dolor y la cercanía de la muerte suelen abrir las puertas del uno mismo, de la finitud de la vida y, en ocasiones, siembra ]a posibilidad de construir el trance hacia la muerte.

Cuando el ser sano enferma, pero sobre todo cuando lapatología amenaza la vida, la mirada, la conciencia de que "se esta vivo", cultiva, con suene, algunas preguntas vitales: ¿es válida la eutanasia activa? ¿es el ser humano autónomo?, ¿es lícito pensar en los límites de la vida?, ¿debe uno, cuando es factible, inmiscuirse en su propia muerte? El paciente terminal, aquel que padece una enfermedad crónica y que ha tenido tiempo suficiente para reparar acercade sí mismo, el paciente que recorre su historia preferentemente antes de padecer: el enfermo que ha cavilado en su vida y en su muerte: o incluso los familiares que han pensado y sufrido por el estado de sus seres queridos, pueden decidir, al optar por la eutanasia, ser uno mismo. Esa es la idea de la autonomía, la noción de que' la vida no es una obligación sino un derecho, es el pilar de laeutanasia.

DEFINICIONES OBLIGADAS

Eutanasia implica “la muerte sin sufrimiento que se que se practica en los pacientes incurables y quienes usualmente padecen dolores físicos intolerables y persistentes secundarios a enfermedades fatales”. Aún cuando son múltiples las clasificaciones y definiciones sobresale la de eutanasia pasiva y activa. La pasiva consiste: en "la omisión planificada de...