Mucho Ruido
En la actualidad hemos sido invadidos por una avalancha de series juveniles extranjeras, protagonizadas por jóvenes y adolescentes norteamericanos, europeos olatinoamericanos, casi siempre de las clases altas o medias. Hay conflictos, claro, que son universales; pero lo cierto es que las circunstancias de los adolescentes cubanos son casi siempre muy distintas.Mucho ruido es un producto no demasiado común en el ámbito de la producción nacional: la historia premiada con un coral, protagonizada por gran cantidad de jóvenes actores, que representan lasinquietudes, alegrías y accidentes de un grupo de muchachos. En la forma de esa recreación radica la principal virtud de la serie. Los jóvenes de Mucho ruido hablan como los jóvenes de la Cuba contemporánea,sin que haya sido necesario hacer concesiones a las groserías y el mal gusto. Los diálogos están escritos con gracia y chispa, el texto fluye, abundan los momentos de humor: dando como resultado undiscurso atractivo, que la estructura dramática sostiene sin muchos problemas.
El argumento del programa no da pausa al televidente. Los casos se suceden a un ritmo dinámico, aportando fortaleza ala historia. Por momentos se extraña cierto regodeo en las situaciones que permita asimilarlas a plenitud.
Son, en todo caso, detalles que no empañan el impacto positivo de la teleserie, garantizado,en buena medida, por el jovencísimo elenco y de los intérpretes ya consagrados. La dirección de actores ha logrado una notable uniformidad en los desempeños.
Quedo demostrado, una vez más, que es...
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