Muerte De Una Tarde De Otoño

Muerte en una tarde de otoño

CAPÍTULO 1

Era una hermosa tarde de otoño que parecía burlarse de la tristeza ajena, las hojas de los árboles empezaban a caer, aquella parecía una lluvia de color café, el tejado estaba cubierto por hojas y el jardín que solía ser verde ahora era del color de la tierra. Rebeca estaba sentada en el sillón de su sala, tomando una taza de café, viendo la caída delas hojas, en un sueño que lucía eterno, pero fue atraída de golpe cuando tocaron la puerta de la casa, era un hombre del servicio de correo, ella firmó el recibido y tomó el sobre, él le deseo un buen día y se marchó.
Rebeca dejó la carta encima de la mesita de la sala, y se fue a fijar en la hora en el reloj de péndulo que estaba en el comedor: era las tres de la tarde. Pensó que había pasadomucho tiempo mirando las hojas caer, pero creyó que tan solo había pasado treinta minutos, si no es que menos, desde que recibió esa llamada que le había cambiado la vida para siempre.
Años antes no hubiera pasado por su mente que tomar una decisión fuese tan difícil, porque Rebeca siempre vivía el momento, pero sin embargo, en esa tarde todo cambió: los médicos del hospital le habíandiagnosticado leucemia, y que el promedio de vida que le daban era de un máximo de dos a tres años, pero que podía ser prolongado por la quimioterapia, pero debía pensar muy bien esa decisión.
Ella fue a su cuarto, agarró el abrigo que estaba encima de la silla de su escritorio y las llaves de su casa y se marchó a caminar por el parque. Al rato de andar, se sentó en una de las bancas, y observó a unaspalomas que recogían migajas de pan que les lanzaba la gente, y a los lejos pudo ver a una pareja joven que estaban abrazados y riendo, en su rostro se dibujó una sonrisa con un dejo de tristeza, pues su corazón todavía estaba triste, ya que su novio la había dejado por otra mujer, él se fue sin más que un simple “adiós”, ella se quedó con el corazón en la mano y con una mente llena de dudas, y unapregunta que parecía no tener respuesta alguna “¿por qué?”.
Cuando vio a la pareja pasaron por su mente los momentos que había pasado junto a su novio: las noches en el balcón de su cuarto viendo la luna, las veces que se quedaban mirando las nubes acostados sobre una manta a cuadros en alguna parte del parque, las risas, sus abrazos y sus besos, pero el recuerdo más latente fue cuando lo vio porprimera vez, a las afueras de un restaurante rústico cuando a Rebeca se le cayó un cuaderno que contenía unas hojas sueltas adentro y él le ayudó a juntarlas y sus ojos se cruzaron con los suyos, un hermoso color negro que le irrumpió hasta el alma, después ella no pudo evitar sonrojarse cuando él le sonrió, ella quedó cautivada por la curva de sus labios, porque esa sonrisa de aquel primerencuentro se grabó para siempre en su memoria. Una lágrima cayó por su mejilla, sin embargo, no la secó, dejó que el viento se la llevara consigo, ya no tenía un hombro donde llorar o quien la consolara.
Se quedó allí sentada otras dos horas, mientras el reloj de la iglesia marcaba las cinco de la tarde, el sonido de las campanas la trajo de vuelta a la realidad, era la segunda vez que se quedabasoñando despierta en un día y comenzó a pensar que se podría convertir en un mal hábito. Volvió a un paso lento a su casa, no tenía prisa en llegar, su mundo se estaba desmoronando poco a poco, y ya no veía nada como lo solía hacer antes, creía que un solo día todo se tornó de color gris.
Cuando llegó a su hogar, vio la carta encima de la mesita de la sala, pensó que debía abrirla, pero sólo laobservaba, después subió otra vez a su habitación, se quitó el abrigo y se acostó en la cama, y otra lágrima cayó hasta besar la almohada, luego se quedó dormida.
En la mañana cuando despertó, fue al baño, se lavó la cara y bajó a preparase el desayuno y encendió el televisor para ver las noticias, luego fue otra vez al baño, tomó una ducha, se puso un vestido con estampado de flores, no se cepilló el...