MUJER
Aunque numerosas personas lo consideran así, el día del maestro no es algo rutinario, un pretexto para que los maestros descansen. No es un acto de estricta justicia;constituye el reconocimiento de una labor constante, tenaz, durísima, agotadora. Nadie que no haya trabajado con niños puede comprender cómo el trabajo magisterial agota el sistema nervioso como ningunaotra ocupación, y, sin embargo, es lamentablemente común escuchar comentario en relación con lo poco que trabajan los maestros y, quienes tales comentarios hacen, son precisamente los padres defamilia, los beneficiarios del trabajo de los maestros. Debían ser ellos precisamente quienes comprendieran la importancia de la tarea instructivo- educativa que realiza la escuela, principalmente lasmadres que, por convivir más tiempo con sus pequeños, saben lo que ello significa y deben aprender a valorar lo que el maestro representa; porque entendemos algo verdaderamente importante… ¡los maestrostrabajan con sus hijos! … que no son los suyos. Y todo el mundo sabe lo que esto significa.
Es el maestro de escuela una persona dotada de una singular vocación y una preparación especial que lepermite educar e instruir a los niños; dotada así mismo de una paciencia infinita para lograrlo; con una tremenda fortaleza que le permite soportar críticas injustas, interpretaciones torcidas y opinionesinadecuadas. Por todo ello el maestro merece el mayor respeto y mayor cooperación de parte de autoridades y padres de familia. Porque sin la cooperación del hogar poco puede hacer. Instruirá, sí, perodifícilmente podrá educar. Precisamente el maestro, repetimos, requiere de comprensión y estimulo para que pueda llenar correctamente su función. Entendemos en que trabaja en un medio difícil, bastarápensar que labora con grupos tan numerosos, que no solamente son antipedagógicos, sino hasta inhumanos y que raramente encuentra el necesario estimulo de sus propios superiores. Por nuestra parte,...
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