Mujere en vinos

Desde la época en que la Biblia sostenía que "la mujer no comerá nada producido por la vid ni beberá vino ni ninguna otra bebida embriagadora" hasta hoy, han cambiado muchas cosas, empezando por el hecho de que la mayor parte de las compras de vino en supermercados son realizadas por mujeres. Hoy ya existen en el mundo muchas sommeliers y enólogas prestigiosas (en la Argentina el referente esSusana Balbo, propietaria de la bodega Dominio del Plata y presidenta de Wines of Argentina, el organismo que nuclea a las bodegas exportadoras).
La red de vinerías Lavinia publicó un estudio realizado en base a encuestas entre sus clientes de toda Francia, que muestra que la forma de degustar un vino es muy distinta entre las mujeres y los hombres. "Las mujeres aportan una nueva forma de apreciarel vino, más sensible, más sutil, pero también menos pretensiosa y orgullosa que los hombres. Para las mujeres, apreciar un buen vino no es una demostración de poder o de virilidad, sino que se trata de una oportunidad de descubrir nuevos aromas en armonía con los platos", sostiene el estudio, que muestra que las mujeres tienen "una visión distinta sin prejuicios".
Por otra parte, la encuestarealizada por Lavinia desmistifica la creencia de que los vinos preferidos de las mujeres sean los blancos o rosados. El 71% de quienes contestaron eligieron los tintos por delante de los blancos (21%) y los rosados (2%). Y ellas se inclinan tanto por los tintos con cuerpo como por los más frutados y frescos.

Un tercio de los enólogos chilenos son mujeres. Con ello la industria vitivinícola seconvierte en líder mundial en integración femenina. La gran demanda profesional por el boom de inversiones viñateras de los 90 y la apertura de los empresarios están detrás de ella. 

Hasta hace menos de una década, lo más interesante que salía de Lo Abarca eran unas largas y crujientes lechugas costinas que se vendían en las inmediaciones a los turistas veraniegos. Algo esperable en un pequeñopueblo ubicado a cuatro kilómetros del mar, en plena comuna de Cartagena, en la Región de Valparaíso.

Sin embargo, una mujer le cambió el pelo a Lo Abarca.

Al inicio de esta década, María Luz Marín, ingeniera agrónoma enóloga de la Universidad de Chile, decidió invertir todo su capital y plantar 40 hectáreas de viñedos en las colinas que rodean al pueblo. En ese momento nació Casa Marín y suobjetivo declarado fue apuntar a vinos de clima frío de alta calidad y precio.

"Al principio hubo mucha extrañeza en la industria vinícola. Que alguien plantara a sólo cuatro kilómetros del mar, en un lugar que no había experiencia vitícola no parecía sensato. De hecho, varios pensaban que estaba loca", recuerda Marín.

Lo normal hubiera sido apostar por la zona de Casablanca, cuyo límite surponiente se encuentra a 15 kilómetros de Lo Abarca.

Sin embargo, el tapabocas vino rápidamente. En 2003, Casa Marín tuvo su primera vendimia de vinos blancos y los resultados fueron sorprendentes. Tanto que hoy el Sauvignon Blanc de la viña es reconocido como uno de los mejores de Chile y está entre los top en el mundo.

"Como todo enólogo quería tener mi propia viña. Desde el '95 que tenía elproyecto en Lo Abarca, pero no pude convencer a ningún inversionista. Tuve que esperar unos años y gracias a que manejaba una empresa que exporta vinos a granel pude juntar el capital y ya he colocado casi US$ 4 millones. Ahora llegan personas que quieren invertir en la empresa, pero ya no me interesa ¿Para qué perder la libertad que tengo siendo la única dueña?"

El triunfo de María Luz Marínno sólo habla de su tenacidad. Su biografía revela cuánto cambió el papel de las mujeres en la industria del vino chilena.

Cuando Marín inició su carrera en la Viña San Pedro a fines de los setenta, las enólogas se podían contar con los dedos de una mano y sobraban dedos.

En cambio, según el colegio de la orden en la actualidad el 32% de los ingenieros agrónomos enólogos que ejercen en el...