Mujeres En Prision
Páginas: 26 (6278 palabras)
Publicado: 15 de junio de 2012
MUJERES EN PRISION
Antecedentes
La mujer ha sido sujeto ausente tanto del discurso dominante en la criminología y el derecho como del discurso punitivo. Entre otros factores ello ha impedido que pueda brindarse un trato justo a la mujer incriminada. Apenas muy recientemente se ha hecho visible la especificidad de la conducta infractora de la mujer, como resultado de la introducción delenfoque de género y de la crítica que el feminismo ha dirigido a las teorías criminológicas tradicionales. Esta crítica es la que mayor peso y consecuencias ha tenido para el desarrollo del pensamiento criminológico contemporáneo.
Varios estudios de la última década se inscriben dentro de las corrientes de pensamiento que han pugnado por hacer visibles las profundas diferencias de género que semanifiestan tanto en las conductas infractoras de hombres y mujeres como en el trato diferencial, y muchas veces discriminatorio, que reciben por parte de los sistemas de procuración y administración de justicia. El primero de estos estudios, luego de haber recogido innumerables testimonios de mujeres internas en más de 20 establecimientos penitenciarios de nuestro país, logra recrear una imagenfiel, tanto de la situación por la que atravesaron las mujeres antes de ingresar a los circuitos de justicia como de las condiciones en que se encuentran en su interior y de los problemas que enfrentan así en el norte como en el centro y el sur de la república. La pertinencia de las normas, las políticas y los programas que rigen las instituciones penitenciarias y que dejan de lado la situaciónespecifica que enfrentan las mujeres.
Otro estudio se centra en el homicidio como delito privilegiado para develar las profundas deferencias de género, tanto en los actos delictivos que cometen los hombres y las mujeres como en el trato que reciben de la justicia, que resulta ser mucho más severo con la mujer.
Además de analizar el peso que tienen las conductas de extrema violencia en nuestropaís.
Las necesidades físicas, mentales y emocionales de las mujeres reclusas difieren de las de los hombres reclusos. Es probable que la cárcel no ofrezca los cuidados adecuados que se necesitan durante la maternidad y el período prenatal, o un acceso apropiado a productos de higiene femenina. La mujer puede tener necesidades diferentes en relación a ciertos problemas, por ejemplo, de adicción asustancias, enfermedades psicológicas, manejo del enojo, un pasado con maltrato psicológico, físico o abuso sexual.
En comparación con el resto de la población, las mujeres encarceladas presentan un mayor índice de enfermedades psicológicas y mentales y una mayor probabilidad de haber sido víctimas de abuso físico y sexual; en ellas el riesgo de autolesión y suicidio es mayor. Puede ser querespondan diferente a los regímenes de seguridad y que requieran formas menos severas de restricción física. Los regímenes de seguridad en las cárceles mixtas pueden resultar desproporcionadamente severos para las mujeres, debido a que fueron diseñados para hombres.
La mayoría de las mujeres en la cárcel son madres, además de -muchas veces- ser únicas cuidadoras de sus hijos. Por ello, esespecialmente importante que se encuentren formas de ayudarlas a mantener los lazos familiares. También es importante que se tomen en cuenta los derechos de los/as niños/as, hijos/as de madres encarceladas.
Como lo demuestran las investigaciones, en un gran número de mujeres las sentencias con privación de la libertad son poco apropiadas, además de ser poco efectivas en cuanto a reducir los índices dedelincuencia o de reincidencia en el delito. La experiencia de la cárcel puede tener efectos dañinos tanto para las madres como para sus hijos/as, además de que puede exacerbar los problemas psicológicos, mentales, o aquellos relacionados con drogadicción o alcoholismo en las mujeres encarceladas.
La inquietud que surgió por Dar cuenta de estos fenómenos impulsados en buena parte por el...
Antecedentes
La mujer ha sido sujeto ausente tanto del discurso dominante en la criminología y el derecho como del discurso punitivo. Entre otros factores ello ha impedido que pueda brindarse un trato justo a la mujer incriminada. Apenas muy recientemente se ha hecho visible la especificidad de la conducta infractora de la mujer, como resultado de la introducción delenfoque de género y de la crítica que el feminismo ha dirigido a las teorías criminológicas tradicionales. Esta crítica es la que mayor peso y consecuencias ha tenido para el desarrollo del pensamiento criminológico contemporáneo.
Varios estudios de la última década se inscriben dentro de las corrientes de pensamiento que han pugnado por hacer visibles las profundas diferencias de género que semanifiestan tanto en las conductas infractoras de hombres y mujeres como en el trato diferencial, y muchas veces discriminatorio, que reciben por parte de los sistemas de procuración y administración de justicia. El primero de estos estudios, luego de haber recogido innumerables testimonios de mujeres internas en más de 20 establecimientos penitenciarios de nuestro país, logra recrear una imagenfiel, tanto de la situación por la que atravesaron las mujeres antes de ingresar a los circuitos de justicia como de las condiciones en que se encuentran en su interior y de los problemas que enfrentan así en el norte como en el centro y el sur de la república. La pertinencia de las normas, las políticas y los programas que rigen las instituciones penitenciarias y que dejan de lado la situaciónespecifica que enfrentan las mujeres.
Otro estudio se centra en el homicidio como delito privilegiado para develar las profundas deferencias de género, tanto en los actos delictivos que cometen los hombres y las mujeres como en el trato que reciben de la justicia, que resulta ser mucho más severo con la mujer.
Además de analizar el peso que tienen las conductas de extrema violencia en nuestropaís.
Las necesidades físicas, mentales y emocionales de las mujeres reclusas difieren de las de los hombres reclusos. Es probable que la cárcel no ofrezca los cuidados adecuados que se necesitan durante la maternidad y el período prenatal, o un acceso apropiado a productos de higiene femenina. La mujer puede tener necesidades diferentes en relación a ciertos problemas, por ejemplo, de adicción asustancias, enfermedades psicológicas, manejo del enojo, un pasado con maltrato psicológico, físico o abuso sexual.
En comparación con el resto de la población, las mujeres encarceladas presentan un mayor índice de enfermedades psicológicas y mentales y una mayor probabilidad de haber sido víctimas de abuso físico y sexual; en ellas el riesgo de autolesión y suicidio es mayor. Puede ser querespondan diferente a los regímenes de seguridad y que requieran formas menos severas de restricción física. Los regímenes de seguridad en las cárceles mixtas pueden resultar desproporcionadamente severos para las mujeres, debido a que fueron diseñados para hombres.
La mayoría de las mujeres en la cárcel son madres, además de -muchas veces- ser únicas cuidadoras de sus hijos. Por ello, esespecialmente importante que se encuentren formas de ayudarlas a mantener los lazos familiares. También es importante que se tomen en cuenta los derechos de los/as niños/as, hijos/as de madres encarceladas.
Como lo demuestran las investigaciones, en un gran número de mujeres las sentencias con privación de la libertad son poco apropiadas, además de ser poco efectivas en cuanto a reducir los índices dedelincuencia o de reincidencia en el delito. La experiencia de la cárcel puede tener efectos dañinos tanto para las madres como para sus hijos/as, además de que puede exacerbar los problemas psicológicos, mentales, o aquellos relacionados con drogadicción o alcoholismo en las mujeres encarceladas.
La inquietud que surgió por Dar cuenta de estos fenómenos impulsados en buena parte por el...
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