Mujeres en reclusorio

Acerca de la situación de Niñas y Niños respecto de sus madres privadas
de libertad.
Por
Marcela Briceño
La tercera Recomendación General de la CNDH en esta materia, señala que,
tras haber realizado los estudios pertinentes, se detectaron desigualdades en
cuanto a las condiciones carcelarias y al reconocimiento de derechos de mujeres
y hombres, siendo aquellas las personas en situación dedesventaja, puesto que
no tienen una igualdad de oportunidades –al igual que sus hijas e hijos- respecto
de los varones, lo anterior solo por razones de género. Esta recomendación
busca que las mujeres privadas de su libertad gocen del ejercicio pleno de sus
derechos, siendo incluidas en su medio y atendiendo sus condiciones de vida y
las de sus hijas e hijos sin que sean discriminadas. DichaRecomendación
describe las posibilidades de que niñas y niños se encuentren habitando con sus
madres dentro de los centros carcelarios. Sin embargo, ello no solo debe ser
visto desde la perspectiva de los derechos de las mujeres a ejercer la
maternidad y de permanecer con sus hijas e hijos el mayor tiempo posible, sino
que resulta de vital importancia –y de obligatoriedad para el EstadoMexicanoque
el derecho de que niñas, niños, adolescentes y sus progenitores se
encuentren en convivencia dentro de un núcleo familiar constituido es un
derecho de la infancia.
En efecto, el hecho de que las leyes, decretos, políticas públicas y demás
decisiones gubernamentales no se construyan desde la óptica del Interés
Superior de la Niñez es una cuestión cultural, puesto que siempre se haconsiderado a niñas, niños y adolescentes como objetos de una protección –
que tiende a ser privativa de sus derechos fundamentales- y no como sujetos
plenos de derecho, a quienes se respeta su libertad de expresarse en todos los
ámbitos -incluso en los procesos legales que les afectan-, su derecho a no ser
discriminado por su sexo, nacionalidad, etnia, religión, opinión o situación
particularde sus madres, padres o familiares, entre muchos otros. Nuestros
marcos culturales deben adquirir esta concepción de la infancia.
Debe asumirse que niñas o niños tienen los mismos derechos que las adultas y
los adultos, mas un universo adicional de ellos por el hecho de ser personas que
aún se encuentran en una etapa de desarrollo. De entre estos últimos se
encuentra aquel que se refiere aniñas, niños y adolescentes tienen derecho a
no ser separados de sus progenitores en contra de la voluntad de ellas y ellos, y
que si por alguna causa esto llegare a darse, la niña o el niño tendrá derecho a
guardar una relación regular y directa con aquel progenitor del que se encuentre
separado.
Las hijas e hijos de mujeres privadas de su libertad se encuentran en un
especial estado devulneración , puesto que su madre, quien con su padre son
reconocidos en la CDN con los primeros responsables del bienestar de sus hijas
e hijos, también se encuentra en una situación de vulnerabilidad
Las diversas legislaciones en materia de reclusión no siempre estipulan de
manera expresa que niñas, niños y adolescentes tienen derecho a permanecer o
guardar contacto regular con sus madres, ni sipodrán habitar con ellas dentro
de los centros penitenciarios, lo que acarrea como consecuencia que este
derecho de la infancia se vea incumplido, desencadenando que otros derechos
de la niñez se vean incumplidos también, tales como el que niñas y niños tienen
de que se les de la protección y cuidados necesarios para su bienestar, teniendo
en cuenta los deberes de sus progenitores, así comola obligación del Estado de
velar por el respeto de los derechos de la infancia.
De igual manera, la legislación en materia de ejecución de sentencias no ha sido
creada desde el marco del Interés Superior de la Infancia, lo que significa que no
toma en cuenta en su texto la posible existencia de niñas, niños y adolescentes
dentro de los centros de reclusión habitando o guardando contacto...