Mujeres Ilustradas En El Debate De La Educación. Francia Y España. Cuadernos De Historia Moderna Anejos Iii. Pp. 59-84

MORANT, Isabel (2004)
Mujeres ilustradas en el debate de la educación. Francia y España. Cuadernos de Historia Moderna Anejos III. pp. 59-84.

El artículo muestra la opinión de dos mujeres del siglo XVIII en lo tocante a la educación y participación de la mujer en la sociedad ilustrada del momento. La primera de ellas es Anne Thérèse de Lambert, aristócrata y tertuliana junto a suscoetáneos Marivaux y Montesquieu. En 1727 escribe Nuevas reflexiones sobre la mujer, ensayo moralista donde defiende la educación femenina. Airada por las obras del afamado dramaturgo Molière Las mujeres sabias o Las preciosas ridículas, Madame de Lambert escribe una crítica a la mala visión que se tiene de las mujeres en la sociedad del momento, manifestándose en las letras, y se vale de una comparaciónanalógica entre la hidalguía venida a menos tras la satírica pluma de Cervantes y lo que sucede con la visión de la mujer francesa del momento en cuanto a su pedantería, sus coqueteos estériles con las ciencias en auge o sus peligrosos escarceos con los hombres.
Posteriormente afirma que la sensibilidad, el buen gusto y la belleza son las únicas cualidades propias y posibles de la mujer, motivopor el cual la mujer inquieta, al no poder cultivarse, acaba dedicando su tiempo libre al ocio y lo meramente mundano.
También menciona que, curiosamente, en años anteriores se admirase el conocimiento de algunas mujeres de alta alcurnia en tertulias literarias y que en apenas unos años sólo destacase la belleza física y la frivolidad de las mismas. El motivo de esto es la mala imitación que hanhecho las mujeres de los hombres. Menciona la aparición de nuevas malas costumbres introducidas por los hombres que intentan mantener en la ignorancia a las mujeres mientras ellas no detectan este mal y aceptan neciamente el perfil de sensibleras que se les otorga. Todo esto por su falta de educación desde edades tempranas.
Una postura estoica sería la mejor solución, basándose en lacontención y la razón social frente al hedonismo imperante pero, a continuación, intuye que el problema que generaría sería más desprestigio por parte de los hombres, al verse tan rechazados.

En resumen, todo el ideario de este tratado moral busca implantar una nueva mentalidad en la mujer frente al desdén que reciben las damas del momento, siempre con razones y explicaciones concretas. Busca que lasensibilidad sea una virtud y no un vicio, siempre conviviendo con las demás virtudes. Invita a que las mujeres ejerciten su mente y espíritu, profundamente desnaturalizadas. Lo más sorprendente que podemos encontrar en los razonamientos de la autora es que iguala a la mujer y al hombre en el conocimiento de ciencias, siendo lo único que diferencia a ambos lo físico y que, a su vez, de estadiferencia física emana el gran problema: la naturaleza procreadora de la mujer y el inevitable final de la mujer: labores de hogar.
En otro texto de Madame Lambert intitulado Consejos de una madre a su hija adoctrina a su hija sobre la situación descuidada de su mujer en cuanto a su educación desde la niñez, quedando desarmadas para su gran objetivo: el bienestar familiar y la felicidad del hombre(nótese que aun así la autora es hija de su tiempo, nada que ver con una visionaria o revolucionaria como se verá posteriormente en la historia).
El sistema arrancaría con fundamentos morales enseñados por la madre, bebiendo de la religión católica, y educándola en el decoro propio de la época. Se debe inculcar unos sentimientos profundos y no una mera y exclusiva atención en lo superfluo de lasociedad. Así se podría generar el auténtico carácter del individuo. Esta enseñanza moral debe estar reforzada con razonamientos sólidos y profundos y no someramente impuestos. Detecta también un problema: el día de mañana no recibiría recompensa o alabanza por parte de nadie, llegando a la conclusión de lo inútil de dicha educación. Critica todo lo que fomente lo ocioso: los espectáculos, placeres...