Mujeres: sexo... ¿debil?
“Actualmente las mujeres no reciben el verdadero valor que se merecen, y se les menosprecia como el ‘sexo débil’, siendo el sostén del llamado ‘sexo fuerte’.”
Desdevarios siglos atrás y gracias a los patrones de información obtenidos a través de nuestras escuelas y nuestra formación religiosa, la mujer está considerada como el sexo débil; frase que por demás hacalado hasta lo más profundo dejando secuelas escalofriantes para el desarrollo integral de la mujer, relegándola a papeles secundarios, en los que “la cabeza” no es muy necesaria.
La mujer ha tenidoque librar muchas batallas a lo largo de toda la historia de la humanidad y todas igualmente importantes y definitivas de acuerdo con el objetivo que hubiesen querido obtener, provenientes de unahistoria de vieja data entre las relaciones -especialmente de poder- entre hombres y mujeres. De ahí que la violencia contra la mujer, además de ser una violación directa y explícita contra los derechoshumanos, es el producto de las relaciones desiguales que tanto el hombre y la mujer han sostenido a lo largo de decenios, convirtiéndose en un problema estructural.
No obstante los trascendentalescambios ocurridos durante el siglo XX, en las culturas de todo el mundo continúan arraigadas la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas. En tanto la desigualdad entre hombres y mujereslimita el potencial de los individuos, las familias, las comunidades y los países, ponerle fin es una urgente prioridad para el desarrollo y los derechos humanos universales. Pues, la mujer tiene unpapel en la actualidad tan importante como el del hombre y al igual que en otras esferas, la única forma en que puede esperarse algo positivo, es a través de la cooperación y la solidaridad, y no pormedio de una competencia absurda.
Sin embargo, pese a que la violencia femenina ha existido desde hace siglos, las viejas formas han cobrado diferentes matices, se han modificado, e incluso han surgido...
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