multiculturalismo
El discurso entre los defensores y retractores del multiculturalismo no se hace esperar: para algunos, la desigualdad social hace imposible que se cumpla el ideal universalista del ejercicio pleno de derechos de ciudadanía.En contraste, los críticos del “diferencialismo” señalan la existencia de este repliegue cultural dentro de unmismo territorio, no es más que la reacción de la población que rechazan conscientemente la integración y que representan una amenaza para la unidad nacional. El discurso entre los defensores y retractores del multiculturalismo no se hace esperar: para algunos, la desigualdad social hace imposible que se cumpla el ideal universalista del ejercicio pleno de derechos de ciudadanía. En contraste, loscríticos del “diferencialismo” señalan que la existencia de este repliegue cultural dentro de un mismo territorio, no es más que lareacción de segmentos de la población que rechazan conscientemente la integración y que, por lo tanto, representan una amenaza para la unidad nacional. El debate gira en torno a la prioridad de la libertad individual sobre la comunidad. Para los liberales, el individuodebe ir por encima de las decisiones colectivas.
La autonomía individual no permite que sean reconocidos derechos de grupo, ya que se puede atentar contra la libertad de los individuos. En contraparte, los “comunitaristas” consideran que el interés de la colectividad no puede ser reducido a los intereses de sus miembros individuales, ya que éstos se encuentran inmersos en una red de relaciones.El debate se presenta entre aquellos que defienden a los grupos que siendo culturalmente diferenciados se adhieren al consenso liberal-democrático, pero que discrepan sobre la interpretación dominante de estos principios, concretamente: el papel del lenguaje, la nacionalidad y las identidades étnicas en el seno de las sociedades y las instituciones.16 Aunque subsiste la tensión entre libertad ycultura, en esta etapa se logran delimitar las reivindicaciones de los grupos etnoculturales tratando de establecer puentes entre una y otra postura, en defensa de la unidad del Estado y la democracia, en Francia, los republicanos defienden la existencia de un espacio público nacional, de naturaleza contractualista, en el cual debe existir una clara separación entre lo público y lo privado.
Estosdebates pueden llevar a conclusiones diversas, sin embargo, algunos consensos pueden ser señalados. En primer lugar, se trata de la aceptación casi generalizada de que el derecho a salvaguardar una cultura, o bien que el derecho a la sobrevivencia o protección de una pluralidad de culturas, constituye un derecho fundamental.
En segundo lugar, sin importar el sexo, origen o preferencia sexual, todoslos seres humanos tienen derecho a un trato justo, y por lo mismo, los miembros de un grupo culturalmente diferenciado, ya sea individual o en lo colectivo, deben ser defendidos ante el estereotipo, la discriminación o abuso.
En tercer lugar, que no se puede tratar igual a los desiguales y no puede haber equidad si no hay igualdad de condiciones, lo cual requiere hacer excepciones.
III.Ciudadanía multicultural y derechos político-electorales
A lo largo de las distintas etapas del debate sobre el multiculturalismo se han generado cambios significativos tanto en las legislaciones como en la forma de hacer política. Toda protección de particularismos no se hace de manera incondicional, ésta cuenta con ciertos límites que buscan evitar la oficialización o promoción de prácticasautoritarias o violaciones a los derechos fundamentales.
En general, los derechos políticos son aquellos que conforman el cuerpo de obligaciones y derechos fundamentales, que inspirados en la Ilustración son atribuidos a toda la humanidad. En la actualidad, la aceptación del universalismo de estos derechos es incuestionable.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece como principio que la...
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