Mundial
La Copa Confederaciones se ha iniciado de buena forma para la selección brasileña, pero no para los brasileños. Unos 15 mil manifestantes se enfrentaroneste miércoles con la policía antes del juego entre Brasil y México por la Copa Confederaciones.
Los brasileños aseguran que el costo que está invirtiendo el gobierno pororganizar el Mundial del próximo año es muy alto. Reclaman que el gobierno está gastando tanto cuando el transporte público no está bien, así como la salud y la educación pública decalidad.
Brasil explotó de indignación. Especialmente en Brasilia, donde la ciudad se gastó 530 millones de euros en construir un estadio para el Mundial, mientras la gente enfermaestá desatendida, sin espacio en los hospitales públicos. Ello, unido al desencanto con unos políticos corruptos, provocó las primeras manifestaciones en contra del coste del Mundialde Brasil.
“Exigimos más respeto para la población. Están construyendo estos estadios a precios exagerados y no se preocupan por la situación de su propio pueblo”, dijo unmanifestante de 21 años.
Al menos cinco estadios que se usará para el Mundial Brasil 2014 han sido construidos en zonas donde no hay equipos de Primera División. La capacidad aproximadade cada uno de ellos es de 45 mil espectadores. El problema surge porque cuando el torneo finalice estos nunca se llenarán y mantenerlos será difícil.
Para los manifestantesde Brasilia el dinero utilizado en la construcción del estadio Mané Garrincha debería haberse gastado en la construcción de viviendas.
“Esto no es en contra del gobierno de DilmaRousseff, esto es en general. Brasil aún enfrenta problemas en la salud y la educación. Esto es como una pregunta a las prioridades de un país”, dijo Rafael Holanda de 26 años.
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