museo como institucion ideologica
Los primeros museos latinoamericanos nacieron en el siglo XIX, el de Bogotá y el de Buenos Aires fundados en 1823, el de México en 1825, con todaslaslimitaciones propias de la dependencia neocolonial. Se buscaba desde la periferia emular a los países hegemónicos, el propósito era organizarse como sociedades modernas, incorporarse con los museos(entre otrasinstituciones) al mundo “civilizado” y al “progreso” vinculado a la expansión imperialista europea y a su visión del mundo y sus intereses. Como parte de un gran mecanismo ideológicode dominación,los museos surgieron para afirmar una cierta idea de nación y consagrar una imagen distorsionada de nuestra propia historia. De acuerdo al proyecto de países subordinados quealgunos querían instituir.En la construcción de la historia oficial que se contó en los museos latinoamericanos fue mucho lo que se recortó, entre ello, el período precolombino (convenientementellamado prehistoria). Losmuseos de historia hacían referencia a los pueblos autóctonos con el fin ejemplarizante de mostrar el triunfo de la civilización sobre la barbarie, los de antropología,para los mal llamados “pueblossin historia”, acompañaron la expansión colonial europea. Los países americanos quedamos condenados así a una memoria escindida, a una historia no integrada.
Elprecio de la modernidad fue lahomogenización cultural y la necesidad de crear una identidad nacional, acorde a la imagen que se quería imponer. En su nombre fueron disimuladas las diferenciasétnicas, acalladas las diversas lenguas ysepultadas las antiguas tradiciones. Quedando entonces convertidos los museos en verdaderos aparatos ideológicos donde se legítima la historia oficial y seestablece esta identidad nacional. Que tantode la una como de la otra quedaron excluidos grandes partes del acontecer socio-cultural y el patrimonio que refleja y conforma nuestra identidad.
Regístrate para leer el documento completo.