museo de azúcar









MUSEO DEL AZÚCAR

Todo comenzó siendo apenas una niña, cuando su tía, una monja le enseñó algunas técnicas para decorar pasteles, entonces nunca imaginó toda la serie de eventos,experiencias y logros que eso le conllevaría, como la creación del primer Museo de Arte en Azúcar del mundo.
El arte en azúcar “me ha endulzado la vida, porque siempre me gustó y he realizado muchascosas en 75 años que llevo, empecé desde muy niña, a los 17 años, y he seguido en esto toda mi vida”, dice orgullosa Marithé de Alvarado, experta en arte en azúcar.
En entrevista para Pulso Político,recordó que en un inicio –en la década de los 40- sus pasteles los vendía entre uno y cinco pesos, “Mi papá me decía ‘cómo es posible que alguien pague cinco pesos por un pastel’, pero había gente queme encargaba cosas muy elaboradas y les tenía que cobrar lo que valían”.











Lo que más hizo fueron pasteles para novios, infantiles y primeras comuniones. Su máxima creación y lafavorita es “Amor”, que ideó y creó para el pastel de su boda, y que mide dos metros de alto, “es el más grande y el más elaborado, por eso digo que no es por amor al arte, sino por amolarte”, bromea.Luego de una gran variedad de creaciones propias, Marithé de Alvarado comenzó a dar cursos en un tallercito instalado en su casa, en Santa María La Ribera, al concluir cada curso exponía las obrascreadas por sus alumnos; recuerda que el éxito de esas exposiciones era tal que incluso hasta la policía llegaba para averiguar qué sucedía ante la aglomeración de personas.






Su profesiónla llevó más allá, es de las pocas artistas que aceptó esa materia que le llegó a las manos y de ahí se siguió. “Trabajó toda la vida como artista, no como repostera”, asegura Dulce María deAlvarado, hija y promotora de la artista.







Impulsada por su esposo, Marithé plasmó sus creaciones en el libro: Arte Mexicano del Azúcar. Enciclopedia ilustrada, publicado 1959, por aquella...