Museo De La Luz
Llegué al Museo de La Luz en San Ildefonso el sábado pasado. No tenía ni idea de qué se iba a tratar ni qué cosas iban a haber. Después de comprar el boleto, me dirigíhacia las escaleras para ir al primer piso, donde comienza el museo. Al ir subiendo las escaleras, me percaté de que en las paredes había unos murales en proceso de restauración, bastante atractivos;aunque no sé quién era el autor, me parecieron de Orozco. Llegando al primer piso me dirigí al primer salón, titulado Cartas Geológicas. Al ir deambulando por el salón, puse atención a un desplegado queexplicaba cómo viaja la luz.
Después de que la luz sale de la fuente que la emite, viaja en línea recta, y sólo cambia de rumbo si choca contra algo o cuando pasa cerca de un astro o galaxia. Cuandola luz interactúa con un objeto le pueden ocurrir tres fenómenos simultáneos:
La luz atraviesa el objeto si éste es transparente; es decir, se refracta.
La luz rebota en la superficie del objeto siestá lisa y pulida; se refleja.
La luz se queda en el objeto si es opaco; se absorbe.
Dentro de los salones había diversos aparatos que al oprimirles un botón realizaban una acción. El primero queme acerqué fue uno llamado Flor de metal. Al oprimir el botón, las hojas metálicas de la flor se abrían, y en el centro se mostraba la fuente de luz que iniciaba el movimiento. El siguiente aparatoque usé fue uno llamado Ventana al infinito. Consistía en unos espejos que estratégicamente estaban construidos enfrente el uno del otro, y el espejo de la tapa era en realidad un “semiespejo”, ya queme permitía ver a través de él. La reflexión de un espejo en otro paralelo genera una multiplicidad de imágenes que parecen alejarse hacia el infinito. El efecto era muy padre, dando una ilusión de untúnel infinito, iluminado con foquitos.
En otro salón observé los tres tipos de fuente de luz en foco: incandescente, fluorescente y halógena. Alguien me había comentado, en tono nostálgico, de...
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