Museo De La Memoria
La historia de Chile lleva una marca, una huella en su historia, en su bandera, en la memoria de su pueblo, una marca que no se nota mucho y no se habla mucho tampoco, no están distante como para no recordar, ni tan cercana como para vivenciar, pero esa huella está presente, latente, transparente casi, es un trauma inscrito en la memoriade este país y sus testigos, de una época que, no nos interesa el trasfondo político, fue dolorosa, torturadora, nostálgica, de duelo, es la época de la dictadura militar, lo que nos interesa más que la dictadura en sí, son las cosas que sucedieron, las represiones, los impulsos de muerte institucionalizados, las víctimas, los sobrevivientes, los desaparecidos, las familias sin familia, los restosde arte en medio del cautiverio, lo inconcluso, en fin…la catástrofe de una época, para utilizar el lenguaje de Benjamín, que inaugura una nueva historia testimonial que trata de hacerse paso entre el olvido, entre el progreso silenciador y anestésico de la sociedad moderna.
Como siempre la racionalidad occidental capitalista, llevan la idea de progreso, de continuidad, de dar vuelta lapágina, como dice el dicho, “lo pasado pasado”, dice: hay que mirar hacia adelante, hay que posicionarnos a nivel internacional, competir, promocionar nuestros productos, estar en el ranking…olvidar, y surge la pregunta: ¿habrá sanado la herida chilena? ¿Estará listo para correr? ¿Logro superar el trauma? ¿Logramos digerir lo sucedido o solo tragamos a los testigos que aún se quejan y buscan susmuertos?
Según Freud, que introduce el concepto de memoria desde una visión más biológica y luego psicoanalista, habla de una huella, una huella mnémica inscrita en el sistema de neuronas impasaderas, unas neuronas que no se dejan permear fácilmente, sin embargo, dice Freud, para que esta huella se haga permanente debe haber un exceso de energía, ese exceso es generado por el dolor, dolor capaz detraspasar este sistema, marcarlo, crear facilitaciones para el paso de energía. Estas huellas mnémicas permanecen allí, como la escritura en la hoja dando prueba de su paso, siendo prueba de una presencia, y al mismo tiempo una ausencia, porque donde hay una huella ya no está el que la hizo, este exceso de energía que además cuando no es tramitada, es un trauma, algo que no se puede tolerar por laconciencia por ende olvidada, reprimida, oculta tras recuerdos pantalla, presente a través de síntomas. ¿Serán los acontecimientos de esta época traumas? ¿estará siendo reprimida la memoria de Chile, las voces emergentes del olvido, esas voces de desaparecidos sin nombre?.
Freud plantea la idea que los neuróticos sufren de “reminiscencias”, producto de que no recuerdan su memoria, pero esamemoria trata de hacerse presente a través de síntomas, deformándose para el que la padece, y el trabajo del psicoanalista es buscar hacer una “construcción analítica” más que una interpretaciones, es mover al paciente a que vuelva a recordar ciertas vivencias junto con sus mociones de afecto, que están por el momento olvidadas e ir construyendo esa historia por medio de los restos disponibles,como lo hace un arqueólogo que trata de reconstruir la historia mediante vestigios de culturas pasadas donde su memoria está olvidada hasta que se la vuelve a re-construir, retornando así al presente algo pasado reprimido.
Siendo ese el caso del olvido del trauma y la forma de cura de construir lo olvidado y no tramitado, se podría decir que el “museo de la memoria” busca al igual que elarqueólogo o el psicoanalista hasta cierto punto reconstruir la historia en los vestigios, en los testimonios de sobrevivientes, de testigos, en fin, lo que sirva para recuperar lo que se está olvidándose, y como ellos mismos dicen el museo no está completo, falta mucho aun para poder representar lo vivido en esa época, el museo se transforma así en una instancia para la reconstrucción de la memoria,...
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