Museo de la pluma
A principios de los años cincuenta don Tomás Espresate y don Eduardo Naval, propietarios de la Librería Madero, habían creado una pequeña imprenta por la Zona Rosa, donde trabajaban José Azorín ylos hermanos Jordí y Francisco Espresate. Después, estas instalaciones fueron trasladadas a la colonia del Valle. Posteriormente otro crecimiento de maquinaria y equipo humano los llevó a la calle deAvena en la colonia Iztapalapa, donde la Imprenta Madero continuó y terminó su ciclo de vida en 1998.
Por los años sesenta, Vicente Rojo, director artístico de la imprenta –con el apoyo dejóvenes operarios–, experimentó sus inquietudes artísticas en viñetas, marcos, plecas y grabados en metal. A este grupo se debe el primer libro realizado en selección de color, hecho en placas de metal,sobre Remedios Varo, fue un adelanto para su época. Tal búsqueda produjo el incipiente lenguaje de un verdadero diseño gráfico; las escuelas y la carrera de diseñador gráfico todavía no aparecían ennuestro país.
Como ejemplo de lo anterior podríamos anotar que se utilizó el alto contraste en la película fotográfica antes de que ese proceso estuviera en el ámbito comercial. La aplicaciónindustrial de los “barridos” de color en la impresión de carteles fue otra de las aportaciones tecnológicas, lográndose un rescate de la tradición de los anuncios de las luchas y el boxeo, así como lautilización de pantallas fotográficas ampliadas y propuestas como lenguaje expresivo en la composición de imágenes.
Para la década de los setenta, un grupo de jóvenes comenzó a incorporarse en lostrabajos de diseño de la imprenta, siempre orientados por Vicente Rojo y con una idea de “taller”, donde el trabajo individual formaba parte del colectivo. El intercambio de experiencias y al mismo tiempola solución de problemas en forma conjunta dieron lugar a un novedoso estilo.
Diseñadores como Adolfo Falcón, Rafael López Castro, Bernardo Recamier, Germán Montalvo, Efraín Herrera, Peggy...
Regístrate para leer el documento completo.