museo de pintura

Eran alrededor de las 12 pm medio día y yo me disponía a entrar a el museo Dolores Olmedo (que, por cierto me costó mucho trabajo llegar) y al fin… era un enorme portón demadera, que unía a dos muros enorme de piedra que por su elegancia y distinción habían pertenecido a una hacienda, la fila era un poco larga para el acceso a la taquilla pero el tiempopaso muy rápido, la entrada se encontraba echa por un camino empedrado y a las orillas estaba como un toque muy sutil una fuente que estaba sobre el pasto y lucia con un verdemuy vivaz, siendo estos muy largos y bellos, quienes se encontraban habitados por pavo reales que hacían denotar su majestuosidad.

Al caminar lo primero que observe fuecomo una recamara que como índico la señorita era la ofrenda de día de muertos que realzaba los elementos de parís, bailarinas de can-can, un pequeño que aquí simplemente se conocecomo músicos urbanos, claro que todos estos personajes estaban ya hechos calacas, había un molino que todavía funcionaba claro que todo esto se encontraba a escala.
Al salir ycaminar un poco se encuentra la cafetería que no va en desentono con todos estos elementos que acabo de mencionar y en una tipo explanada una obra de teatro muy concurrida que no mellamo mucho la atención que estaba a cargo de un actor de teatro que a mi parecer era muy bueno ya que expresaba mucha emotividad.
Y a la primera sala aunque entre fue una deartesanías mexicanas que se dividía por zonas de la república mexicana de varios estados:
Oaxaca tabasco y guerrero, lo que más me impresiono fue un árbol que era de la vida yque al centro tenía a las dos fridas, y de ahí animales, flores y muchos elementos alegóricos.
En la planta de arriba se encontraban las únicas obras que vería en todo el museo:...