Museo Pante N San Fernando
La empresa que representaba la Nueva España impedía a los conquistadores tener un control pleno sobre el vasto territorio. Es bien sabido que con los conquistadores vinieron también sacerdotes para impartir y enseñar la fe a los naturales de las recién descubiertas tierras. Así las órdenes religiosas rápidamente fueron cobrando importancia, debido a su obraevangelizadora.
Los misioneros de Propaganda Fide, o de la Propagación de la Fe son una rama de la congregación que pertenece a los colegios apostólicos de los franciscanos. Su obra representó una gran ayuda evangelizadora en el norte del territorio novohispano, a pesar de la gran dificultad que significaba adentrarse a las Provincias internas como se le llamaba a la región. Aún sin el nombre de fernandinosse dedicaron a fundar misiones y evangelizar a los naturales, fundaron en Querétaro el 15 de Agosto de 1683 el Colegio de la Santa Cruz.
Es interesante pensar la forma en que operaban estas órdenes de religiosos, por un lado su labor de propagar la fe siempre estaba en primer lugar. Sin embargo las distintas y variadas actividades que realizaban iban desde enseñar a los naturales a vivir de unaforma sedentaria, hasta los beneficios de la agricultura y la ganadería. En este sentido resulta muy interesante que estos misioneros emprendieran estas actividades casi sin ningún recurso, incluso con muy poca gente se enfrentaban a peligros que resultaban mortales.
Ya en el siglo XVIII, durante las primeras tres décadas hubo un interés porque los misioneros queretanos se establecieran en laCiudad de México, a lo que ellos respondían con negativas. Para 1730 llegan ocho misioneros junto con fray Fernando Alonso González Comisario General de la Orden. La idea original consistía en buscar un terreno en donde pudieran establecer un hospicio.
Las ayudas y apoyos fueron muchos para que los misioneros de Propaganda Fide encontraran un buen lugar para poder erigir su obra. Aunque estuvieronun tiempo en una pequeña capilla en el Barrio de Necatitlán, siguieron buscando un lugar en el cual establecerse definitivamente. Cabe decir que el cabildo de la ciudad les ofreció varios terrenos para que ocuparan el de su agrado, los cuales también rechazaron. Los misioneros ya habían seleccionado un terreno, propiedad del Contador Agustín de Oliva, la casa contaba con un terreno extenso ubicadocerca de la Iglesia de San Hipólito.1
Después de hacer las solicitudes correspondientes al Virrey Juan de Acuña marqués de Casafuerte, para obtener el permiso y poder construir el hospicio. Éste fue cedido el 15 de enero de 1731. Los frailes decidieron poner el nombre de San Fernando. Igualmente el arzobispo don Juan Antonio de Vizarrón de Eguiarreta otorgó un permiso para que también seconstruyera la iglesia del hospicio.2
Para 1732 fray Félix Espinosa, Prior de la comunidad, tenía la intención de convertir el hospicio en Colegio Apostólico, escribió la petición al virrey para que éste pidiera la licencia al Rey. El virrey Casafuerte envió la petición al Rey por medio del padre Sandi. Un año después, en 1733, una Real Cédula de Felipe V fechada el 15 de octubre concedió laautorización para que el hospicio fuera transformado en Colegio de Propaganda Fide.3
Ya en 1734, el Colegio comenzó a funcionar recibiendo a los primeros novicios e impartiendo las cátedras de Teología y Filosofía. Fray Diego de Alcántara fue el primer presidente. Igualmente la obra de construcción del convento y la iglesia comenzó con la colocación de la primera piedra el 11 de octubre de 1735 y con unfondo de 20, 000 pesos que dejó el arcediano de la Catedral y obispo de Durango, don José de Torres.4
Para la sociedad novohispana, participar en este tipo de obras resultaba importante, porque era una forma por medio de la cual podían expiar algunas culpas o bien obtener algún tipo de favor de la iglesia. De esta manera muchos otros vecinos de la ciudad decidieron ayudar económicamente con la...
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