musica y cine
Es el autor de “La trilogía de Auschwitz”, donde cuenta cómo era vivir en ese “lager”, luego su liberación y cómo fue el proceso de recuperar su vida normal. Sin embargo, terminó de escribir el tercer tomo, los hundidos y lossalvados y pocos meses después se suicidó.
Cuando salió del campo de ese infierno nazi, se dedicó a escribir y a contar, en escuelas y universidades, su experiencia allí dentro, en donde alumnos y docentes le hacían preguntas. Muchas se repetían por lo cual decidió escribir las más representativas e incluírlas en “si esto es un hombre”, el primero de los libros de la trilogía. Una de las preguntas consu respuesta es la siguiente:
3. ¿Había prisioneros que lograban escapar de los Lager? ¿Cómo es que no hubo rebeliones en masa?
Estas son preguntas que me hacen muy frecuentemente, y por ello deben nacer de alguna curiosidad o exigencia particularmente importante. Mi interpretación es optimista: los jóvenes de hoy sienten la libertad como un bien al que de ninguna manera se puederenunciar, y por eso, para ellos, la idea de cárcel está ligada inmediatamente con la idea de fuga o de rebelión. Por otra parte, es cierto que, según los códigos militares de muchos países, el prisionero de guerra ha de intentar liberarse por todos los medios, para volver a ocupar su puesto de combatiente, y que, según la Convención de La Haya, el intento de fuga no debe ser castigado. El concepto deevasión como obligación moral está continuamente reafirmado en la literatura romántica (¿os acordáis del conde de Montecristo?), en la literatura popular, en el cine, donde el héroe, injustamente (o justamente) encarcelado, intenta siempre evadirse, aun en las circunstancias menos verosímiles, y su tentativa se ve siempre coronada por el éxito.
Quizás sea bueno resentir la condición de prisionero,la no libertad, como una condición indebida, anormal: como una enfermedad en fin, que debe curarse mediante la fuga o la rebelión. Desgraciadamente este marco se asemeja bastante poco al marco real del campo de concentración.
Los prisioneros que intentaron fugarse de Auschwitz fueron pocos centenares, y los que lo lograron fueron unas pocas decenas. La evasión era difícil y extremadamentepeligrosa: los prisioneros estaban debilitados, además de desmoralizados, por el hambre y los malos tratos. Tenían la cabeza rapada, ropa de rayas inmediatamente identificable, zapatos de madera que impedían el paso rápido y silencioso; no tenían dinero y, en general, no hablaban polaco, la lengua local, ni tenían contactos en la región, cuya geografía por otra parte desconocían. Además, para reprimirlas fugas se adoptaban represalias feroces: a quien atrapaban lo colgaban públicamente en la plaza de la Lista, a menudo después de torturarlo cruelmente; cuando se descubría una fuga, se consideraba a los amigos del evadido como cómplices suyos y se los dejaba morir de hambre en las celdas de la prisión, el barracón entero debía permanecer de pie durante veinticuatro horas y, a veces, se arrestabay se deportaba a los Lager a los padres del «culpable».
A los SS que mataban a un prisionero que intentaba huir se les concedía una licencia premio: por ello solía suceder a menudo que un SS disparase a un prisionero que no tenía ninguna intención de escapar, únicamente con el fin de conseguir el premio. Este hecho aumenta artificialmente el número oficial de casos de fuga registrados en lasestadísticas; como indiqué antes, el número real era en cambio muy pequeño.
Por lo que respecta a la ausencia de rebeliones, se trata de algo distinto. En primer lugar cabe recordar que en algunos Lager hubo efectivamente insurrecciones: en Treblinka, en Sobibor y también en Birkenau, uno de los campos dependientes de Auschwitz. No tuvieron gran peso numérico: como la parecida insurrección del...
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