Musica

Música como principio y fin.

Es complicado acceder a nuestra memoria e intentar recordar el porque se genera una especie de pasión que sentimos por las pequeñas cosas a nuestro alrededor, losvividos colores encantándonos con gracia, las formas que toma nuestro entorno ya sea para complacernos o solo para que nos expresemos, pero de todos estos placeres, aquellos sonidos que captan nuestraatención tienen algo en particular, se ajustan de manera casi perfecta con nuestra cotidianidad volviéndola en muchos casos menos tediosa. Desde nuestra infancia a muchos nos causa curiosidad esossonidos provenientes de distintos rincones del ambiente, en ocasiones no lo percibimos, pero estos armonizan de forma libre, sin permiso alguno, se vuelven parte de nuestra existencia sin darnos cuentapero cambiándola drásticamente sin siquiera enterarnos. Oímos sin escuchar y tal vez este sea uno de los mayores problemas, detalles ocultos que ignoramos están allí, olvidamos que esos sonidos son labase de lo que podría ser una pieza inigualable a otra, y es que cada una lo es, pero al parecer no lo vemos así.
“En verdad si no fuera por la música habría mas razones para volverse loco” así lodijo una vez el maestro Tchaikovski, es una esencia sin la cual nos es imposible mantenernos con vida, de otro modo somos cuerpos deambulando vacios. Desde que abrimos nuestros ojos en la mañanaempezamos a percatarnos, voces de fondo, el agua que corre en la ducha, los pasos que das van creando un ritmo si estás caminando con alguien, los niños jugando en un parque cercano, todo esto formando partede la armonía habitual. Nuestro oído es como una persona ególatra, solo se ve complacida por aquello que le es familiar y repetitivo, para educar un oído tan centrado en la rutina se debe serconstante en el cambio de armonía, como diría Carlos Santana “Debe pensarse en la música como un menú, no puede comerse lo mismo todos los días”. Esta en nuestra vida desde nuestro primer vistazo al mundo,...