Musica

Entre las diversas lecturas que he llevado a cabo últimamente, se encuentra la del libro “El círculo negro, el grupo secreto detrás del poder en México” cuyo autor es Antonio Velasco Piña y la Editorial es Punto de Lectura.

Considero interesante comentarlo con ustedes, mis lectores, por la trascendencia del texto y, de esta manera, dar a conocer una versión de la manera en que se adoptaron lasdecisiones políticas en el país desde las más altas esferas en aquellos años. Y como peco de prudencia intelectual, manifiesto que no considero la exposición del autor como verdad absoluta, pero sí como un punto de vista trascendente para formar una opinión acerca del viejo sistema priísta.

La narración comienza en 2001 cuando quien escribe las páginas del libro en comento, recibe la visita deun sacerdote jesuita que funge como intermediario entre el político que revela estos secretos del “Círculo Negro” al cual este personaje dijo pertenecer. Una vez que Velasco Piña acepta escribir sobre ello se llevan a cabo una serie de entrevistas, donde se explica la manera en que el PRI pudo sostenerse tanto tiempo en el poder.

Es importante señalar que el político de referencia pideconfidencialidad al autor, solo se advierte que se trataba de un político que había ocupado destacados puestos en diferentes gobiernos: diputado, senador, gobernador y secretario de Estado en más de una ocasión.

|
Los mexicanos Antonio Velasco y Saúl Álvarez,  son los autores latinoamericanos dedicados a encontrar lo anormal en las situaciones normales y lo ahistórico en las situacioneshistóricas. Por su parte, Marcos Romero atempera el efecto de sus explicaciones volcando una crítica despiadada contra el primero.Los desveladores de incógnitas intentan localizar a grupos en Europa y el resto del territorio de la cultura occidental, que desde las alturas olímpicas hoy dirigen el curso de los acontecimientos nacionales y mundiales.De Velasco ya conocemos su predilección por los guardianesque se encargan, cuando no puede hacerlo el común de los mortales, de velar porque los grupos aborígenes no se contaminen en su contacto con el resto de la humanidad. De tal manera, nos habló de los guardianes que vigilan la pureza celestial de las etnias mexicanas (la guerra sagrada). No tiene nada de extraño que ahora polarice la vigilancia a un sistema político que ha sido capaz de crearuna  economía estable en sus primeros tiempos y que las cifras demostrativas del progreso se hayan visto dislocadas en cuanto el neoliberalismo irrumpió en el poder arrollando en su camino al viejo sector revolucionario.Las cifras del neoliberalismo, de López Portillo a Fox, son desalentadoras para todas las clases sociales y lo menos que podemos hacer es aceptar que estamos en el centro de una crisis quepor la falta de un sector público eficiente puede arrastrarnos al abismo. Eso explica que pululen las tesis escalofriantes que nos hablan de grupos de iluminados. Veamos cómo funcionan.Un grupo de 5 prominentes figuras, a las que ningún presidente conoció, fungió como el “poder tras del torno” durante el dominio del TRICOLOR, plantea Antonio Velasco Piña Y asegura que esta revelación le fue hechapor el último de los integrantes de este selecto club en su lecho de muerte, al  que acudió a petición de un "jesuita".En efecto, un buen día del 2001 apareció en la oficina del escritor Antonio Velasco Piña, en una vieja casona cerca de la residencia oficial de Los Pinos, un sacerdote jesuita quien le dijo que acababa de administrar la extremaunción a un enfermo terminal, un político muyimportante de otros tiempos, y que el moribundo deseaba platicar con él.El autor, también abogado, aunque ya no practica su profesión –se dedica sólo a escribir y dar conferencias–, acudió de inmediato a la mansión de Las Lomas y reconoció de inmediato al hombre, un personaje público que había sido senador, diputado y funcionario público de alto nivel.Desde su lecho de muerte y asistido por una...