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Marcos & Lisa
Otra Historia de Amor




























Federico heredia
Diciembre 2014





























“No quiero un signo que anule mi alma”
(Luis Alberto Spinetta)

“Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”
(Alejandro Dolina)

Después de todo que complicado es el amor breve y
En cambio que sencillo el largo amor...
El amor breve siempre guarda o escondeo
disimula semiadioses que anuncian la invasión del olvido.
En cambio el largo amor
no tiene cismas ni soluciones de continuidad
mas bien continuidad de soluciones...”
(Mario Benedetti)

















































Capítulo 1




























































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Marcos bajó a la calle temprano. El sol estaba por nacer en la aveniday el jueves parecía venirle bien. Siempre a esta hora, el mismo ritual: el sonido cuasi gutural que genera el celular cuando vibra al llegar las 6:00 am, un cigarrillo, una ducha y un recuerdo desde lejos que lo sigue como su sombra. La mañana estaba tibia y las veredas seguramente esperarían por sus pasos. Chequeó el celular de mensajes, nadie lo había extrañado la noche anterior, ni menos enla madrugada. Salvo Sofía, quien de vez en cuando todavía pensaba en él y le había dejado una nota en su puerta, que se había olvidado de leer. Aunque a pesar de eso, no había a nadie a quien hablar, ni cuentas que saldar, ni nadie de quien depender. Se ahorcó una vez más con el nudo de la corbata, que le recordaba el grillete eterno al que estaba encadenado, cubrió sus ojos con sus oscuras gafas,como de costumbre y echó a rodar sus pasos. En la panadería el mejor aroma de todos los días, el pasto recién cortado por los vecinos y en su mente, mil cosas en las que pensar. Pero estaba seguro como siempre que habría tiempo, por lo tanto no había nada por qué preocuparse.

En Salta, como siempre, Agosto agobiaba a esa altura del mes, incluso tan temprano con el viento norte que a vecesagudizaba más su alergia y le hacía más difícil respirar. El calor comenzaba a apretar y la falta de lluvia convertía a las diarias jornadas en insoportables momentos.

Pensó que seguramente, llegaría en horario. En la esquina, el chofer frenó al ver su seña y automáticamente el colectivo comenzó su marcha, rugiendo, como cualquier día hábil a esa hora 6:37 am. Las mismas caras repetidas en cadaasiento, que como siempre pensaba, lo miraban preguntándose siempre algo diferente sobre El. La piba de libros en las manos, la cara del viejo agreta con pinta de empleado público frustrado, la solterona que delataba su estado civil y sus más de 40. Esa fauna matutina de lunes a viernes que se repetía una y otra vez. Se sentó en el mismo asiento y disfruto ese viaje de 5 minutos cerrando los ojos,como era habitual.

Se dejó llevar por las imágenes que cruzaban por su mente, el cuerpo de Sofía, ese sinónimo de mujer que el mismo llamaba y quien de vez en cuando aliviaba sus heridas y sus casi 41 años y a quien tendría que haber llamado; las luces de la avenida en la





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Madrugada que tanta satisfacción le producía, el roble noble convertidoen la barra del bar, la plaza cuando esta lloviznando, las manos de su Abuela cuando le acariciaba su avente su cabeza hasta dormirse, la tapa del disco de Pearl Jam: Vitalogy, que siempre traía a su mente cuando tarareaba Nothingman...

Esa mañana de jueves sería la primera vez que el destino lo llevaría a cruzarse con Lisa, esa mañana originaría el recuerdo que lo que seguiría el resto de suvida, esa mañana sería el comienzo de algo que seguramente habría de marcarlo hasta el último momento. Llegando a la esquina de Belgrano y Deán Funes, se incorporó de su asiento y se acercó a la puerta para descender. Al bajar en la misma parada, a la misma hora, sintió una mirada que penetraba en su espalda como un clavo incandescente que atravesaba su dermis hasta lo más profundo, y al girar la...