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CHANGÓ REY
UNO DE LOS ORISHAS mas adorados del panteón de los yorubas en la santería de Cuba es el popular Changó, Dios del rayo, de la virilidad y de la guerra. Sensual y mujeriego, fue rey allá en Oyo -en el país de los yorubas- en tiempos tan remotos que le hicieron pasar de personaje histórico a mitológico en las tradiciones de su pueblo. A Chango en Cuba se le identifica como Santa Bárbara—descanonizada hace unos años— a pesar de ser esta una entidad femenina. Lo mismo ocurre en Brasil. Le pertenecen el color rojo, el hacha bipene, la espada y por supuesto su corona de rey. Es muy adorado en África todavía, y en su natal Nigeria es tan popular que se le dedican obras de arte y murales en lugares públicos y cada año se celebran festividades en su honor. Su culto llegó a Cuba conlos esclavos de esa nación y es reverenciado junto con el resto de los orishas yorubas. Asimismo pasa en Brasil dónde también es muy popular y recibe el nombre de Xangó. En Trinidad-Tobago y Granada, dónde quedan reminiscencias de la cultura yoruba, se da su nombre no solo al orisha, sino al culto en sí.
La historia de Chango es apasionante y llena de símbolos y relaciones con elementos de lanaturaleza, del culto, y de otros orishas. Hay toda una serie de patakines que se conservan con algunas variantes según la interpretación de los informantes y nos van contando la historia legendaria del Dios guerrero. De su origen se dice que su madre fue Obatalá, mujer bella y arrogante. Ésta se entregó a Argallu, un barquero, a cambio de que la cruzara el río. Argallu, que hasta ese momento no habíaconocido el amor de ninguna mujer, se prendó de Obatalá, que lo olvidó enseguida, a la cual espero en vano, siempre a la orilla del río. De esa unión nació Changó, pero su madre nunca quiso revelarle el nombre del padre y pronto le entregó el niño a Yemayá, que así se convirtió en su madre adoptiva. Otra historia cuenta el encuentro de Changó con Argallu y como este, negando su paternidad, echo elniño al fuego, que lo respeto. Por eso los hijos de Changó a veces comen candela. De Yemayá y Changó se cuenta una historia contradictoria que se refiere al incesto de ambos.
Dios guerrero, Changó ha medido sus armas con Oggún, fue dueño del secreto del oráculo de Ifa y se lo cambió a Orula por la posesión de los tambores bata. Se relaciona con Oba, su legítima esposa, orisha femenina querepresenta el amor conyugal, la fidelidad y el sacrificio. Oba fue capáz de cortarse las orejas para prepararle a su esposo su plato favorito, pero fue repudiada por el, pese a su sacrificio. Oya, orisha dueña de la centella y de cementerios y del río Níger, que lleva su nombre, es su concubina y compañera por excelencia. Lo secunda en la guerra y lo anima, pero es celosa y ha sido capáz de asustarlo yamenazarlo con la Iku (la muerte). Ochún, dueña de las aguas dulces, del amor, la miel y la riqueza, ha sido uno de sus amores más apasionados y tormentosos. Por él, ella llegó a perderlo todo, hasta el punto de verse tan pobre que su único vestido amarillo, lavado diariamente, llegó a convertirse en blanco. Se dice que los Ibelli (mellizos) son hijos de Changó y Ochún. Rey del tambor, cuandoChango se apodera de uno de sus hijos en el guemilere, todos bailan contagiados con él. Hace alardes de buen bailador, de virilidad y valentía y en su danza se añade a los elementos eróticos, el furor de la guerra, simbolizado con el machete y hacha bipene. Realiza acrobacias que dejan admirados a todos. Por las características de Changó y el influjo que ese orisha tiene en el pueblo yoruba (una delas culturas más influyentes de las que trajeron los esclavos) y en los santeros cubanos, especialmente en los hombres, algunos etnólogos han estudiado la influencia de este arquetipo en la sicología del cubano.
En nuestro arte siempre se ha reflejado la figura de Changó y su sincretismo con la Santa Bárbara cristiana. Recordemos las vírgenes sincréticas de Portocarrero y la pintura de Manuel...