Más allá de lo que escuhas

Más allá de lo que escuchas

Llevo parado aquí mucho tiempo sin poderme mover para ningún lado, recibiendo el sol de la tarde sobre mi espalda, el andar de la gente y sus infinidades de conversaciones sobre pobres y enfermos que algún día conocí y ayude, pero pocos saben de mi historia. Mí mirada, fija sobre la vieja iglesia donde miles de personas vienen a pedir deseos o simplemente dargracias a Dios por el día a día.
A mí lado tengo un compañero que en mil batallas lucho por sus sueños de libertad, Simón Bolívar, que acompaña mis días junto con la cantidad de palomas que aquí habitan, las únicas que me hacen saber que existo, las que escuchan los pasos de mi corazón de los cuales las personas que transitan por mi alrededor no se percatan.
Me encuentro en un lugar lleno devegetación, el cual da un aroma a libertad y paz que poco a poco se ha ido construyendo, acompañadas de murmullos de enamorados y risas de niños que han dejado atrás esa marca de violencia que alguna vez oscureció este lugar por mucho tiempo, este sitio donde ahora es un punto de encuentro de miles de personas que vienen a compartir infinidad de momentos con sus amigos, familia o simplemente acompañadosdel silencio, ese amigo que aunque no veas es el que más te conoce, y que muchas veces es tu mejor compañía.
Este lugar es ahora el disfrute de muchos, pues por su buena distribución comercial permite la diversión de los habitantes de Medellín.
Su buñuelo, ese grande y sabroso circulo hecho de masa, que nos ofrece este lugar cada año y que en sus fiestas de fin de año aumenta su tamaño calmandoel hambre o el deseo de los que vienen en busca de él y que salen siempre satisfechos, porque a “barriga llena, corazón contento” como dicen por ahí.
Su merengón, una de las mejores maneras de endulzar la vida, “ el merengón original de sabaneta”, así se llama la caseta de la cual es propietaria Alba Rosa, una mujer luchadora y emprendedora que desde hace 18 años nos está dando el mejor ejemplode perseverancia y nos endulza la sonrisa con sus merengones de fresa y melocotón, Alba hace algunos días vino a buscarme a pedirme con sus ojos llenos de lagrimas y la ilusión brillando en el fondo de ellos que intercediera ante Dios por la suerte de su negocio, me decía con su voz quebrándose “padrecito esa señora no nos cumplió y tanto yo como mis compañeros tenemos miedo que nos acaben elnegocio, hazme un milagrito por favor”, la preocupación de Alba es porque la nueva administración les prometió dejar a los vendedores en el parque, pero ahora los quieren sacar y este es el medio de trabajo de muchos que buscan llevar sustento a sus hogares y si los sacan de este lugar es muy difícil que encuentren otro sitio donde puedan ubicarse, aunque muchos crean que no siento y que mi corazón, sies que lo tengo, es de piedra, esto me tiene bastante triste, solo queda dejar todo en manos de Dios, para que él le ablande el corazón a la alcaldesa y no nos dejen sin merengones.
Cada noche me deleito con la infinidad de música que proviene de la cantidad de fondas que hay alrededor del parque, unos sitios donde no importa los zapatos que lleves, ni el atuendo que uses, solo importa quemuevas tus pies al ritmo de la música, aquella que te da alegría, que te hace latir el corazón con notas de toda clase, un son al que le pones sentimientos y que siempre te caen como anillo al dedo cuando lo necesitas, en estos sitios te sientes como en tu casa pues encuentras muchos elementos como acordeones, maracas, triciclos que te hacen transportar a una niñez que ya se fue, cajas registradoras yhasta esqueletos que te muestran verdaderamente porque estas allí, para bailar tanto que logres sentir como si la carne no importara a la hora de mover el esqueleto al ritmo de la música.
Para aquellos que no son tan amantes a la rumba, este parque ofrece otra actividad que a mí en particular me gusta bastante, es la misa de María Auxiliadora la cual se realiza todos los martes, a la que asiste...