Más allá de los muros absurdos

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA PUEBLA

Más allá de los muros absurdos
Recuperar los espacios de reflexión frente a la violencia ideológica
Josué Francisco Hernández Ramírez

Puebla, Puebla a 7 de mayo de 2010

Resumen En este trabajo se inscribe una discusión relacionada con la necesidad de oponerse al estatismo de las ideas con el fin de recuperar la reflexión, ya que, actualmente, pareceestar relegada únicamente a ciertos momentos y, en otras ocasiones, es sólo simulación. Se hace una referencia a lo que se denomina la violencia ideológica como el instrumento e, incluso, discurso, que recluye la reflexión al espacio de las apariencias y la ilusión o, por otro lado, la hace caer en el abandono frente a la comodidad de asumir categorías predefinidas. Este cerco es lo que se denominalos muros absurdos: paredes que limitan y niegan el exterior, que no permiten ser permeadas por otros entornos. Palabras clave: Violencia ideológica, estatismo, movimiento, simulación, reflexión, campo, comunicación, categorías, apariencias, lugares, espacio, ‹‹no lugares››

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Índice 1. Introducción…………………………………………………………………..2 2. Estatismo y movimiento: estado de lacuestión…………………………..4 3. La idea de violencia frente a lo estático y la idea del movimiento……..14 4. Apariencias y realidad………………………………………………………22 5. La metáfora de los espejos…………………………………………………29 5.1. 5.2. Repetición anecdótica de las conductas………………………….30 El reflejo de la mirada propia……………………………………….31

6. Recuperar el espacio de reflexión: revisión de los ‹‹no lugares››……...34 7. El individuo político y lacomunicación……………………………………41 7.1. 7.2. 7.3. Repensar a la sociedad civil y a la opinión pública……………...41 Ruptura política y oportunidad……………………………………..45 Comunicación y evasión de lo apodíctico…………………………47

8. Conclusiones………………………………………………………………...53 9. Referencias…………………………………………………………………..56

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1. Introducción

Actualmente nos encontramos en un momento en que las certidumbres se handiluido y, con esto, han dado paso a una serie de apariencias de certezas inexistentes que son, más bien, un simulacro frágil de la dinámica social. Dentro de esta lucha de poder se erige la violencia, ya no una violencia física, sino una violencia ideológica que transgrede los espacios personales de la reflexión y la voluntad mediante mecanismos de inhibición y de engaños que proponen laaceptación pasiva de lo que está fuera de uno mismo. ¿Cuáles son los retos frente a la violencia ideológica? En realidad, el primero de ellos tiene que ver con la identificación de la problemática. En general, hay una dificultad por nombrar aquello que no es evidente, que no puede observarse a simple vista y, para lo cual, es necesario apelar a la reflexión. Pero éste es el juego dual de la violenciaideológica: ubicar enemigos y espacios distintos en los que no se le pueda identificar y, de igual forma, que la reflexión no exista más que como una simulación de pensamiento que es reproductivo y no creativo. Los ejes de la investigación hablan sobre el estado de la cuestión que es, en primer lugar, la oposición entre el estatismo y el movimiento. Ambos como circunstancias que hay que ver y nombrar conel fin de pensar hasta qué punto hay un principio de veracidad en cada una de ellas, qué tanta certidumbre puede existir realmente y hasta qué punto se debe dar paso a la posibilidad de otra postura. Dentro de estos estados es que se piensa la situación del pensamiento, más concretamente, de la reflexión, es decir, de la manera en que ésta se lleva a cabo: si se trata de pura simulación, de unarepetición enajenada de categorías predispuestas o es, por el contrario, una actividad consciente, de la que se saben ciertas condiciones propias y que se conoce en el momento de su ejercicio. Esta labor es difícil ya que implica una duda cuasi-constante de los planteamientos y cavilaciones que surjan en la reflexión. Se torna aún más complicada cuando se pretende evitar la...