Más Sobre Don Juan

MÁS SOBRE DON JUAN

9 Tras leer, en la entrega anterior de nuestra publicación, “La versión de Inés” de José A. Gómez con quien comparto simpatía por casi toda la obra de Gonzalo Torrente Ballester, he querido terciar repescando unos apuntes sobre la figura del Tenorio que datan del dos mil cuando recién librábamos el “temible” efecto del mismo nombre y éramos, José A., estudiantes y algomás jóvenes e indocumentados.

Decía entonces más o menos lo que sigue...

En una conferencia impartida en 1966, don Gonzalo Torrente Ballester aludía a una publicación de don Miguel de Unamuno Cómo se hace una novela en la que no encontró lo que esperaba hallar: la fórmula que le permitiese dar expresión a sus ideas.
Cuando decidí escribir sobre el Don Juan de don Gonzalo, de cuya lecturaguardaba el regusto que sólo queda cuando la obra tiene ese duende que atrae sin remisión aunque no se recuerde el contenido, pensé que sería empresa fácil.
Hacía veinticinco años que la había leído (ya entonces había transcurrido una docena de años desde que viera la luz) pero Torrente no era muy conocido, al menos para mí, hasta que quedé entusiasmado con sus textos tras caer en mis manosFragmentos de Apocalipsis.
Así que la primera parte de mi trabajo consistía en pasar la prueba de leer de nuevo una obra leída tiempo atrás, de grato recuerdo y que no pasara como sucede a veces que la relectura no complace al “nuevo” lector.
Me asustaba un poco que esto sucediera pues añadiría una incomodidad al trabajo y empecé a leer dejando amplios espacios de tiempo a modo de precaución.Entre esos intervalos fui adquiriendo una importante información sobre los mitos y su creación y en particular sobre el mito de Don Juan.
Fue, sin duda, un hallazgo. A partir de entonces no sólo me atraía la maestría del estilo literario de Torrente Ballester y me complacía como hacía veinticinco años, sino que le encontraba mayor valor pues todo se iba hilvanando con los datos que a la par ibaatesorando.
Además era un auténtico gozo, más que esfuerzo, deslindar la parte “histórica” de la obra de la puramente inventada por el escritor.
“Milagrosamente” (“Oportunamente” para quien no crea en los milagros), vino a mis manos una transcripción (Ya referida al principio de este escrito) de la conferencia que diera don Gonzalo por tierras británicas en la que se explayaba acerca de lacreación artística y describía su – ahora nuestro - Don Juan.
¡Milagro! -¿Quién dice que no?- ¡Ya tenía hecho el trabajo!

Inicio aquí la reproducción, a la tenue luz de la noche (¡Qué más quisiera yo que sevillana! – aunque fuera sólo para ambientarme), del argumento de la ¿última? versión literaria de Don Juan, ayudado por su autor sin que el pueda saberlo. ¡Dios le tenga en su gloria,don Gonzalo!
He aquí, una idea somera del tema. Argumento y desarrollo del Don Juan de Gonzalo Torrente Ballester, escrito en prosa excepto uno de sus capítulos:
Su acción se desarrolla en París a mediado del siglo XX y en Salamanca y Sevilla a principios del XVII.

El personaje que la narra, hallándose en París, se tropieza, no casualmente, con un individuo divertido, inteligente ypintoresco que dice llamarse Leporello y que su amo es Don Juan Tenorio . El narrador se siente burlado, pero el que dice llamarse Leporello, no sólo le atrae sino que además le mete como testigo y colaborador en una trágica aventura de Don Juan.
Conoce a la supuesta víctima del burlador (Sonja) por la que se siente atraído. Leporello, como en un juego, lo mismo afirma quien es que admite ser unimpostor, llegando incluso a asegurar que es el diablo, lo que le sirve de pretexto para contar una historia antigua acaecida en Salamanca y cómo entró al servicio de Don Juan.
Las relaciones entre el narrador y Leporello son una disputa sobre quien es o deja de ser Don Juan, sobre cómo es o debe ser el personaje literario. El narrador empieza a recordar hechos que no le pertenecen como si un...