Número para el día del maestro
Milagros: ¡Ay chicas! Estoy un poco aburrida de jugar con estos peluches. ¡Siempre lo mismo, siempre lo mismo!
Macarena:- ¡Siiii, yo también ya me aburrí! ¿A qué podemos jugar ahora?
Silvana: – ¡Ya sé! …¿Y si jugamos a lo que cada una quiere ser cuando sea grande?Micaela: – ¡Siiiii, buenísimo dale, dale me gusta la idea! Pero… yo no sé que quiero ser cuando sea grande, falta mucho tiempo, recién estamos en salita roja…
Milagros: – Yo si sé que quiero ser cuando sea grande, quiero ser… actriz y trabajar en la tele. Ponerme muchos vestidos largos y que me peinen y me maquillen y firmar muchos autógrafos. Quiero ser famosa. Y quiero dale toooodo mi amor a mipúblico.
Macarena: – Yo, quiero ser jardinera y cuidar los jardines de toooodo el barrio.
Regar las plantas, podarlas cuando corresponde.,cuidarlas de las hormigas, ver crecer a los rosas y sentir el perfume de los jazmines y las fresias. Yo quiero darles toooodo mi amor a las flores.
Silvana: – Yo, en cambio, quiero ser doctora para curar a los nenes y darles remedios cuando están enfermos.Revisarlos en el consultorio y ponerles el palito en la boca para mirarles la garganta, y también quiero pesarlos y medirlos.
Quiero darles toooodo mi amor a mis pacientes.
Micaela:- Mientras ustedes hablaban ya pensé qué quiero ser cuando sea grande. Quiero ser cocinera y hacer ricas tortas, pasteles y budines.
Quiero tener mi negocio y que todo el barrio diga: ¡qué cosas ricas quevende Micaela!
Quiero darle todo mi amor a mis masas.
• Este encuentro tiene como testigo al sol del mediodía y como protagonistas a las cuatro amigas ya convertidas en mujeres.
Milagros:- ¿Qué tal chicas? ¡Tantos años sin vernos! Fue una muy buena idea llamarnos para encontrarnos y charlar.
Macarena:- Si, después de tanto tiempo seguramente cada una tendrá muchas cosas para contar de suvida.
Silvana:- ¿Se acuerdan de cómo jugábamos cuando éramos chicas? No nos cansábamos nunca.
Podíamos estar hoooras y hoooras corriendo, saltando… qué se yo.
Micaela:- Se acuerdan que una vez jugamos a ser grandes y cada una contó lo que deseaba para su futuro ? ¿En qué quedaron nuestros sueños y deseos?
Milagros:- Recuero perfectamente lo que dije ese día. Yo quería ser actriz y darletodo mi amor a mi público.
Pero…no fue así.
Más tarde me di cuenta que lo que más me gustaba era ser maestra y enseñarles a leer y escribir a los chicos. Es a ellos a quienes les doy todos los días de mi vida mi amor y dedicación.
Macarena:- ¡Y yo que quería ser jardinera y cuidar y regar flores! Se puede decir que muy alejada no estuve, porque trabajo en un jardín…pero de infantes.Tengo mis pimpollos a los que veo crecer día a día.
Es a ellos a quienes le brindo mi amor.
Silvana:- Yo tampoco estuve muy alejada de mi deseo. Yo quería ser médica pediatra, pero soy profesora de educación física.
Estoy en contacto con niños todo el tiempo y mis deseos de curarlos a veces lo pongo en práctica cuando se me lastima algún alumno. A ellos les doy mi amor siempre.
Micaela: –Yo recuerdo que quería ser la cocinerita del grupo. ¡Si habré ensuciado la cocina de mi casa con harina, huevos y leche! Recuerdo que quería darles todo mi amor a los postres y a las masas, pero no fue así.
Un día me puse a jugar con la masa y le empecé a dar distintas formas, fue ahí que descubrí mi pasión por el arte. Entonces me dediqué a ser profesora de plástica y enseñarles a mis alumnoslos secretos de la escultura y el arte de pintar.
Todo mi amor lo volqué en la escuela.
• Este encuentro ocurre mientras el sol se esconde y pinta al cielo de cálidos fucsias y naranjas.
Los rostros de las cuatro amigas también reflejan el paso de los años, pero el resplandor del ocaso las ilumina por fuera y por dentro.
Milagros:- ¡Ay chicas! Parece mentira cómo pasa el tiempo. Ya...
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