Nace un nuevo pais en Africa
Este fin de semana nace oficialmente un nuevo Estado en África: Sudán del Sur. Tras décadas de guerra, sus nueve millones de habitantes echan a andar con esperanza. La tierra es rica en petróleo, pero un tercio de la población sufre hambre. Está todo por hacer.
Juba es una ciudad aplastada. En todos los sentidos. A pocos segundos de aterrizar, ya con el aviónenfilando la pista, la imagen de la capital de Sudán del Sur es todavía de dos dimensiones: apenas hay edificios de más de dos alturas y muchos están destruidos. Muy cerca del aeropuerto, un poblado de chozas de paja forma un cuadrado casi perfecto sobre la tierra roja de la sabana y, un poco más allá, el Nilo Blanco y la vegetación abriéndose paso a los márgenes de la ciudad.
Minutos después, en laterminal, los pasajeros, la mayoría periodistas y trabajadores de ONG, reciben sus equipajes. Un operario del aeropuerto lanza los bultos al suelo sin mucha consideración. Una treintena de maletas se han quedado atrás en Kenia. "No nos cabían en este avión. Podrán recogerlas mañana a las tres de la tarde", dice un operario con una sonrisa forzada que trata de pedir todas las disculpas posibles.Ante las protestas, uno de los pasajeros intenta calmar los ánimos. "No podemos exigir mucho. Es normal que ocurran estas cosas. Este país está por hacer".
Veinte años de guerra dejaron al país extenuado: el 90% de la población vive con menos de un dólar al día
"Lo primero que necesitamos es educación. Por eso he vuelto a Sudán del Sur, para montar una escuela"
Claro que está todo por hacer.Sudán se acaba de convertir en un nuevo Estado. La escena del aeropuerto ocurría el pasado enero, pocos días antes de que los sudaneses del sur, población negra cristiana y animista, votaran en un referéndum separarse de sus hermanos del norte, musulmanes y de origen árabe. El estado de euforia se extendió entonces por todo el sur, especialmente en Juba. La capital recibió a miles de personas que,tras un largo viaje por el Nilo, retornaban a su patria de origen después de años de sentirse ciudadanos de segunda en el norte. Otras tantas esperaron durante horas bajo el sol en los colegios electorales para colocar su huella en las papeletas y dar el sí a la separación. El 99% optó por el divorcio. Hubo banderas, ruido de tambores, bailes tradicionales, vino George Clooney y hubo discursos paradar la bienvenida al nuevo país africano, el número 54 del continente.
Pero, pasada la euforia del momento y coincidiendo con el nacimiento oficial de este nuevo Estado este fin de semana, todo lo conseguido puede irse al traste. Ni siquiera está claro cuál será exactamente la frontera que delimitará los dos países. Un simple vistazo a un mapa físico de Sudán, hasta ahora el país más grande deÁfrica, basta para darse cuenta de que siempre ha estado dividido en dos. La mancha verde de la selva, al sur; la zona más desértica, al norte. Esa frontera natural ha de llevarse al mapa político, y es ahí donde ambas partes no se ponen de acuerdo. Los enfrentamientos entre los habitantes de uno y otro lado llevaron al presidente norteño, Omar al Bashir, sobre el que pesa una orden de busca ycaptura por crímenes de guerra, a bombardear varias zonas limítrofes con la intención de demostrar su poder y ganar territorio a la hora de dibujar los nuevos límites. En juego están las ricas reservas de petróleo, la mayoría en el sur.
Desde que Sudán se independizó de Reino Unido en 1956, los tambores de guerra han resonado por todo el país. La colonia siempre había tratado a ambas regiones como doszonas muy diferenciadas, pero a finales de los años cuarenta decidió unirlos y los límites se desdibujaron. El norte, donde los británicos dejaron más huella y mejores infraestructuras, acabó imponiéndose al sur. Poco después de la independencia, la guerra civil estalló por todo el país. Tras una paz poco respetada entre 1972 y 1983, el conflicto se recrudeció hasta 2005. En esa segunda...
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