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EL NACIMIENTO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Héctor Manuel Romero
Fedetario del Haber Histórico y Cultural de la Delegación Cuahutemoc.













18 de marzo de 1998

Hace 476 años, en 1522 nació a la vida occidental: la Ciudad de México, fundada por Hernán Cortés, después de una larga cadena de episodios que más que históricos, se antojan de leyenda por cuanto fueronconsecuencia del encuentro de dos recias culturas, encuentro en que finalmente venció la cultura mejor dotada de tecnología.
La ciudad de Nueva- Nueva España, se edificó sobre los vestigios de la capital azteca por haber sido escenario de prolongadas batallas, había sido destruida en gran parte. Los cimientos de Nueva España fueron, pues, las recias piedras de los templos y de los palacios indígenas. Enconsecuencia, el subsuelo de la capital mexicana, en su parte central, frecuentemente nos brinda sorprendentes hallazgos arqueológicos, como ocurrió en 1978: al atenderse los trabajos de remozamiento de las áreas urbanas histórica y arquitectónicamente más interesantes, se encontró una pieza escultórica de excepcional belleza, correspondiente a una deidad azteca, la Coyolxauhqui, esculpida en elsiglo quince.
Este hallazgo fue el punto de partida para que en el corazón mismo de la capital, a muy corta distancia del Palacio Nacional, sede de los poderes de la República y de la catedral metropolitana, sin duda la más bella de las catedrales de América, se iniciara la creación de un auténtico Parque Arqueológico que ya cubre una superficie de aproximadamente 40,000 metros cuadrados. Estaobra de innegable valor histórico ha permitido rescatar vestigios arquitectónicos de parte de la que fuese la espléndida capital azteca que, según Jacques Soustelle, distinguido historiador francés, llegó a albergar una “población total que era seguramente superior a 500, 000 personas, y probablemente inferior a un millón”. Al respecto, recuérdese a otro historiador francés, Charles Mols, que en su“Introducción a la demografía histórica”, comenta que a “principios del siglo XVI, cuatro ciudades europeas (París, Milán, Nápoles y Venecia), tenían una población de más de 100,000 habitantes pero que ninguna había llegado a un millón”.
La capital de los aztecas, México-Tenochtitlán, era una islas que se asentaba en el centro de un lago cuyas riberas se comunicaban mediante un sistema de calzadasque delatan la avanzada técnica constructiva de sus pobladores quienes, inclusive, construyeron dentro de un lago un albarradón que los protegió de inundaciones y con ello creó una tacita lagunilla interna semiartificial de agua dulce, independiente de la de agua salada, que se transformó en excelente fuente de aprovisionamiento de peces y proteínas.
Cuando el 8 de noviembre de 1519 Cortés y sushombres llegaron a México-Tenochtitlán, el propio Hernán Cortés asegura que México-Tenochtitlán era el compendio de todas las capitales conocidas, “y su Plaza Mayor es tan grande que en ella cabría dos veces la Salamanca. La grandeza, extrañas y maravillosas particularidades de esta ciudad no son para creerse, porque aún los que vean con sus propios ojos, no las podrán creer con el entendimiento”.La ciudad blanca, resplandeciente bajo el sol, con casas y templos audazmente coloreados, rodeada por el lago azul, debió parecer una ciudad flotante con jardineras y pajareras y muchedumbres en movimiento semejando un gigantesco ballet fantasmagórico. Bernal Díaz del Castillo, el cronista español que viniese con Cortés, al respecto comenta que “nos asombramos y dijimos que era como los encantosque resaltan en la leyenda de Amadis”.
Miguel de Cervantes, el autor de Don Quijote de la Mancha, no está ausente del grupo de panegiristas de la ciudad lacustre de México-Tenochtitlán. En su obra “El licenciado Vidriera”. Cervantes nos dice: Venecia, ciudad de que de no haber nacido Colón en el mundo, no tuviera en él semejante merced al cielo y al gran Hernán Cortés que conquisto la Gran...