nada de nada
Hoy en dia muchas personas tieden a quejarse de la sociedad y a poner especial énfasis en la cultura; y esto se ve más claramente en quienes consideranque forman parte de una subcultura o contracultura deseosa de diferenciarse de la cultura dominante. Es como un cuento: érase una vez una cultura dominante que imponía unos cánones para todo, unasnormas que había que seguir y que regían así de modo totalitario los gustos de las gentes; quienes rompían las reglas o se negaban a acatar los modelos que su sociedad imponía, eran señalados y maltratadospor los impulsores de la cultura dominante, los tachaban de "raros", "diferentes". Entre aquellos rebeldes era común arrepentirse por ser distintos, acomplejarse por ello; pero había quienes seenorgullecían y creaban subculturas con las que manifestar su diferencia. También los había que creaban contraculturas con las que oponerse a la cultura dominante y aspirar a un cambio, mediante laprotesta y/o la lucha, que les favoreciera. Y así sido siempre. pero sobre todo ahora, pues antes la gente estaba más preocupada de llenar su estómago que de sentirse especial por tener unas u otrascreencias.
Lo cierto es que hoy en día la preocupación por pertenecer o no a una cultura se ha extendido hasta el punto de que también consideramos subculturas unos estilos de pensamiento que seexteriorizan con una determinada forma de vestir. Ejemplo de ello son las tribus urbanas actuales. Pero no quiero hablar de esto porque, como una víctima más de las modas que he sido durante años, sé que esalgo recurrente atacar una y otra vez a la sociedad con argumentos del tipo "a mí me miraban mal por vestirme de negro, pero es que yo quería ser diferente." El etnocentrismo no es otra cosa que juzgarotras culturas desde el punto de vista de nuestra propia cultura; así, las encontramos llenas de prejuicios que no nos preocupamos por superar porque pensamos que nuestra cultura es la que lleva...
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