Nada
En 1924 egresó de la Escuela primaria de Rojas y viajó a La Plata para realizar sus estudios secundarios en elColegio Nacional de La Plata, donde conoció al profesor Pedro Henríquez Ureña, a quien luego citaría como inspiración para su carrera literaria.[4] En el año 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata.Fue un activo militante del movimiento de Reforma Universitaria,[5] fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista, junto con HéctorP. Agosti, Ángel Hurtado de Mendoza y Paulino González Alberdi, entre otrosEn el año 1933 fue elegido Secretario General de la Federación Juvenil Comunista.[7] Y en un curso sobre marxismo conoció a Matilde Kusminsky Richter, una estudiante de 17 años, la cual abandonó la casa de sus padres para vivir con él.[8] En 1934 comenzó a tener dudas sobre el comunismo y sobre la dictadura de Stalin. Elpartido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú, en donde, según las palabras de Sabato:
Era un lugar en donde uno se curaba o terminaba en un gulag o en un hospital psiquiátrico.
En su juventud, Sabato fue un activista del Partido Comunista, en dónde llegó a Secretario General de la Federación Juvenil Comunista.[7] Posteriormente Sabato sealejaría del comunismo marxista, desilusionado por el rumbo que había tomado el gobierno de Stalin en la Unión Soviética.[3]
Detractor del peronismo, Sabato fue uno de los primeros en aportar una interpretación al régimen del General Juan Domingo Perón tras el derrocamiento de su segundo gobierno, el cual apareció publicado bajo el título de El otro rostro del peronismo en el año 1956. En este ensayo,Sabato critica duramente al peronismo sosteniendo que "el motor de la historia es el resentimiento que, en el caso argentino, se acumula desde el indio, el gaucho, el gringo, el inmigrante y el trabajador moderno, hasta conformar el germen del peronista, el principal resentido y olvidado".[28] [29]
El desconocido coronel Perón, cuya estrella empezaba a levantarse sobre el horizonte vio claro quehabía llegado para el país la era de las masas. Y tanto su aprendizaje en Italia, su natural tendencia al fascismo, su infalible olfato para la demagogia, su idoneidad para intuir y despertar las peores pasiones de la multitud, su propia experiencia de resentido social -hijo natural como era- y por lo tanto su comprensión y valoración del resentimiento como resorte primordial de un granmovimiento de masas, y finalmente su absoluta falta de escrúpulos; todo lo capacitaba para convertirse no solamente en el jefe de las multitudes argentinas sino también en su explotador.
Ernesto Sabato.[28] [29]
A pesar de ser sus críticas al movimiento peronista, y de Juan Domingo Perón, Sabato alabaría y encontraría un sentido muy justo a la imagen de Eva Duarte, declarando que ella fue "la auténticarevolucionaria".[30] [31] Posteriormente, Sabato no quiso reeditar el El otro rostro del peronismo; y para 1987, cuando se publicaron sus Obras Completas se aseguró en el prefacio que este ensayo sería publicado en un nuevo tomo de escritos políticos que hasta el día de hoy no fue editado.[28]
El 19 de mayo de 1976, Jorge Rafael Videla protagonizó un almuerzo con un grupo de intelectualesargentinos, entre los que se contaban Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges, Horacio Esteban Ratti y el padre Leonardo Castellani. Luego de la comida, Sabato declaró a la prensa:
Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el Presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos y vinculados con los...
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