Nada
Hubo una vez en Japón un niño a quien le gustaba ver las estrellas más que a su propia familia. Al cumplir 13 años su padremuere pero aun así este joven no olvidaba su adicción de ver las estrellas. Pero un día, en tiempo de guerra, el emperador decreta que todo hombre defamilia, desde los 7 a los 40 años, debe dirigirse al monasterio más cercano a su ciudad para ser entrenado tanto espiritual como físicamente yademás, a los menores principalmente, se les era entrenado en el arte de la guerra.
Un día en el monasterio el niño, ya con 16 años, a una noche de partircon su pelotón a la batalla se dirige a ver las estrellas pero de un momento a otro empezó a llover y las gotas empezaron a caer poco a poco en susojos y los colores se fueron deteriorando a su vista así que al siguiente día, cuando su general al mando se da cuenta de su capacidad física decideenviarlo a casa al día siguiente pero el sabio, aprendiz del monje principal del monasterio, al verlo le prohíbe esto al general y comienza aintroducir al ciego mas en la cuestión espiritual de lo que se le había enseñado en sus tres años de entrenamiento y, luego de tres años más, cuando sufamilia creía que había muerto, llega el ciego a casa y, gracias a su nuevo entrenamiento, llega con una medalla de honor dada por el emperador ya queel logra acabar con la guerra contra China.
Enseñanza: no juzgues a los demás por su capacidad física ya que este puede tener mejor capacidad mental.
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